Las anécdotas del sorteo de Copa: de la súplica por emparejarse con la Real a la promesa de Remiro a Oyarzabal

Los sorteos de las primeras rondas de la Copa del Rey siempre dejan imágenes curiosas y para comentar, y esta edición no ha sido menos. En la mayoría de casos, la propia RFEF acude a las sedes de los equipos de menor categoría, los de regional sobre todo, para vivir de primera mano la sensación que se genera cuando quedan emparejados con un rival de primera. Y en muchas ocasiones, el retardo entre la emisión en televisión y las conexiones con esas sedes dejan momentos singulares que podrían hacer avergonzarse a posteriori a alguno de sus protagonistas.

Esta vez ha sucedido con el San Tirso, equipo gallego de categoría regional, y que esperaba en el sorteo un rival de Primera División para estrenarse en este sueño de la Copa del Rey. Su turno ha llegado en el noveno emparejamiento y llegaba después de saber que Atlético o Betis ya habían salido en emparejamientos anteriores. El guardameta de la Real Sociedad, Álex Remiro, ha sido el encargado de extraer las bolas de los equipos de primera y en dicha elección ha salido el Espanyol de Barcelona. Pero el retardo en la señal de televisión le ha jugado una mala pasada a la plantilla gallega. Al momento de descubrirse la bola el presentador ha conectado con ellos, pero todavía para entonces la información sobre el emparejamiento contra el Espanyol todavía no había llegado hasta la sede del San Tirso en Abegondo. Y entonces han empezado todos los jugadores a comentar: «La Real, la Real, va a tocar la Real... La Real...».

Al conocer que era el Espanyol el que les ha tocado, algunos sí que han empezado a gritar, pero otros se han lamentado haciendo aspavientos con las manos sin pensar que estaban pinchados en la señal de televisión. «Es un día para disfrutar, histórico. Todo el mundo tenía sus preferencias, pero el Espanyol es un club clásico de primera y la gente quedó contenta», ha afirmado el técnico Fabio Rodríguez.

Quien miraba sonriente la reacción del San Tirso era Álex Remiro, que esta vez ha sido uno de los jugadores de la selección encargados de ser mano inocente en el sorteo. Una circunstancia, la de que un jugador de la Real participase en un sorteo de Copa, que no se producía desde la Copa del Rey 2019/2020, aquella edición en la que el conjunto txuri-urdin se llevó el torneo tras disputar la final ante el Athletic en La Cartuja y que estuvo marcada por el Covid.

En aquella ocasión fue el capitán Mikel Oyarzabal el que hizo de mano inocente, y Álex Remiro ha confesado hoy que ha hablado de esa circunstacia con el eibartarra. «Cuando me comentaron para hacer el sorteo tenía dudas y vergüenza, al final esto es casi peor que jugar. Pero me dijo Mikel que cuando él estuvo la ganamos... y tenía que venir».

Remiro también ha recordado aquella final de Copa marcada por la pandemia. «Fue una final muy larga, no sabíamos si se iba a jugar o no y el hándicap que era sin gente. Pero nos preparamos lo mejor posible y la ganamos», ha apuntado.