En Berlín no se cantó el 'Pobre de mí': noche de alegría y emoción compartida en familia

Después de 45 días de concentración y competición, los jugadores de la selección española alargaron al máximo su estancia en Alemania por una buena razón: ganar la Eurocopa. El título logrado por 2-1 ante Inglaterra con goles de Nico Williams y Mikel Oyarzabal desembocó en euforía, alegría, lágrimas y orgullo que han sido compartidas hasta altas horas de la madrugada en la noche berlinesa junto a los seres queridos de todos, incluidos los del capitán de la Real Sociedad, Robin Le Normand, Mikel Merino, Álex Remiro y Martin Zubimendi.

El héroe de la noche fue Mikel Oyarzabal, que marcó el gol de la victoria cuando el partido iba encaminado a la prórroga. El eibarrés, nada más acabar el partido, se mostró emocionado al acordarse de los malos momentos que había pasado hasta colgarse la medalla de oro en la Eurocopa, en referencia sobre todo de la lesión de rodilla que sufrió en marzo de 2022 y que le impidió, entre otras muchas cosas, estar en el Mundial de Catar de ese mismo invierno.

Martin Oyarzabal, hijo del capitán txuri-urdin nacido el pasado 8 de diciembre, vivió por primera vez una de las muchas grandes noches que su aita Mikel tiene en su palmarés y estuvo presente en el Estadio Olímpico de Berlín. Los dos, junto a su pareja Ainhoa, compartieron su felicidad en las redes sociales con una foto de los tres y otra con los familiares del eibartarra donde también estaba su madre, recuperada de una bajada de tensión que sufrió en el partido de cuartos de final contra Alemania.

Además, Oyarzabal compartió en sus redes las felicitaciones de excompañeros de equipo y otras figuras, entre los que se encontraban Nerea Eizagirre, Raúl Navas, Adnan Januzaj o el alcalde de San Sebastián Eneko Goia, quien se acordó del nuevo donostiarra campeón de Europa Martin Zubimendi.

La gran mayoría de los seres queridos de los jugadores portaban el dorsal de su familiar que se convirtió anoche en campeón de Europa. El '3' de Robin Le Normand se dejó ver en las horas previas por las calles de Berlín y la familia del bretón, representada en tres generaciones con abuelos, padres e hijos, acompañó al que todavía sigue siendo jugador de la Real Sociedad en su segundo éxito con España tras la Nations League que logró la selección hace poco más de un año contra Croacia en los penaltis.

Los navarros tampoco quisieron perderse la fiesta. Cuando en Pamplona se entonaba el 'Pobre de mí' en la conclusión de los sanfermines, en Berlín todos saltaban, bailaban y se abrazaban con Álex Remiro y Mikel Merino, otro representante txuri-urdin que ha tenido su protagonismo en esta Eurocopa tras el gol que marcó en la prórroga a Alemania.

Por 'culpa' de Merino y también de Mikel Oyarzabal el pamplonés deberá esperar todavía un poco más para realizar el viaje de luna de miel con su pareja Lola, con quien se casó el pasado junio en la capital navarra, debido a las celebraciones que habrá estos días en Madrid. De todos modos, tuvieron un aperitivo en Alemania y lo celebraron juntos.

Desde Cascante viajó la familia y la pareja de Álex Remiro, que a pesar de ser el único jugador de la convocatoria de Luis de la Fuente en no poder disputar ningún minuto en esta Eurocopa lo ha celebrado como el que más y fue el primero en correr para abrazar a Mikel Oyarzabal en la conclusión del encuentro.

Por último, Martin Zubimendi, más reservado a la hora de publicar fotografías personales en sus redes sociales, donde tiene cien mil seguidores en Instagram, también estuvo acompañado por su familia aunque no ha compartido ninguna imagen.

Sí lo ha hecho, en cambio, con su compañero de puesto Rodri. El donostiarra, bajo la sombra de uno de los mejores jugadores del mundo, tuvo que salir tras el descanso por lesión del cityzen y respondió a su mismo nivel. «MVP», le llamó Zubimendi a Rodri.

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