Cádiz va camino de convertirse en la tierra prometida. Tres victorias en los tres últimos años y una jornada inolvidable para el millar largo de realzales que invadió la Tacita de Plata. También la recordará durante tiempo Kubo, porque el japonés no pudo tener mejor debut como blanquiazul al anotar el gol del triunfo y erigirse en el mejor jugador del partido. Normal que la afición le hiciese saltar al campo para corear su nombre y que éste, después de regalar su camiseta, respondiera con una reverencia. Educación nipona ante todo.
La Real ofreció una imagen de absoluta superioridad y lo único que se le puede achacar es que el resultado fuese corto, pero estamos a mediados de agosto y a estas alturas no se puede pedir frescura. Aún así Imanol aguantó 77 minutos con el once inicial, cuando el rival ya había realizado cuatro sustituciones, lo que demuestra que la condición física es notable.
Más sobre el Cádiz - Real Sociedad
Miguel González
Iñigo Villamía
Imanol Troyano
Raúl Melero
Las claves del triunfo son las mismas que las del éxito de las dos últimas temporadas: sobriedad defensiva y sometimiento al adversario con el balón. Cuando la Real lo perdió porque el Cádiz embarró el partido con faltas que afectaron a la continuidad del juego, supo aguantar de pie para neutralizar un montón de faltas laterales y córners que entre Le Normand, Zubimendi y Merino se encargaron de despejar una tras otra si dejar que sucediera nada reseñable en la portería de Remiro. Esa solidez también fue clave para sostener la ventaja con una prolongación de hasta ocho minutos en los que, lo más importante, fue que el peligro ocurrió ante Ledesma.
De salida, al monopolio de balón txuri-urdin le faltó profundidad para llegar a Ledesma. O acierto en el último pase. O desmarque en área. Quizás, un poco de las tres cosas. Pero Kubo estuvo muy listo para leer dónde estaba el espacio en una jugada con el Cádiz desplegándose en ataque. Brais robó arriba el balón, Merino levantó el periscopio y el japonés vio el espacio a la espalda de Hernández para ganársela y marcar ante. Desmarque, control de zurda y definición con derecha. Un ejemplo del talento de este futbolista cuyo fichaje tiene pinta de haber sido un chollo. Fue el premio a una propuesta más ambiciosa que ponía a la Real de cara ante la portería de Ledesma.
Entre los habituales, Le Normand y Merino siguen a otro nivel y Diego Rico parece decidido a dar un salto en esta temporada. Silva apareció más en la segunda parte que en la primera, aunque como Brais tampoco estuvo demasiado brillante. Igual que Isak, que aportó más físico que acierto en el área. Un poco de todos fue mucho y ayudó a sumar los tres puntos.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.