Estreno en Europa para revertir la mala situación

La plantilla de Imanol se debe tomar la Europa League como otro desafío, totalmente diferente a la liga e independiente a la rutina diaria liguera que es la que te da de comer. Solo así afrontará esas ocho jornadas europeas con la mirada acertada hasta que las aguas bajen más tranquilas.

La nueva Europa League permite, además, encarar estos primeros compromisos de manera diferente en comparación a las pasadas ediciones de la Europa League. En la liguilla de 36 equipos con ocho jornadas para cada uno de ellos tan solo quedan eliminados doce clubes, aquellos que a finales de enero estén colocados entre el puesto 25 y el 36. La Real tendría que hacerlo rematadamente mal para caer eliminado de la Europa League puesto que hay equipos bastante peores que incluso la actual Real, incapaz de ver puerta con facilidad y con un evidente problema en el remate.

Ganar al Niza supondría insuflar aire fresco a un vestuario necesitado de buenas noticias, que de momento no muestra debilidad en lo anímico tal y como indicó el buque insignia de la Real en estas mismas páginas. «El nerviosismo está fuera, nosotros sabemos que somos capaces de darle la vuelta a la situación», verbalizó el capitán Oyarzabal tras caer derrotado en Mallorca.

La Real mejoró en Valladolid las sensaciones mostradas en Son Moix, aunque insuficientes para superar a un Hein que tuvo que realizar sendas paradas. El goteo de ocasiones durante las últimas jornadas está siendo importante, aunque la Real no da con la tecla para perforar la red rival. Por lo menos sí que genera esas jugadas de peligro. Llega con facilidad a área contraria, tanto con juego de posesión como en transición, aunque la falta de acierto en el remate le está condenando en todos los partidos. Tan solo la obra de arte de Kubo en Cornellá, con una gran jugada individual, sirvió para sumar de tres.

Imanol movió el árbol ante el Valladolid con cambio de esquema para pasar a jugar con rombo y dos delanteros, que tampoco le dieron resultado visto el empate a cero. Puesto que no hay ningún futbolista a su mejor nivel tanto en lo físico como en juego tal y como han reconocido voces del vestuario, se esperan caras nuevas en el once del oriotarra. Aritz, que ha perdido protagonismo durante las últimas temporadas, apunta a jugar en el lateral derecho, con Pacheco entrando al once para dar descanso a un Aguerd que ha comenzado la temporada a gran nivel siendo uno de los futbolistas más en forma pero que sufre de los isquios y podría descansar ante el conjunto francés. No obstante, esta tarde participará en rueda de prensa junto a Imanol, aunque últimamente ese hecho no quiere decir demasiado.

Zubimendi parece inamovible de la medular. Está por ver quienes son sus acompañantes, que podrían ser tres si Imanol mantiene el rombo, un esquema que gana enteros puesto que la Real está siendo incapaz de hacer daño por los costados. Kubo fue diferencial ante el Barcelona por la derecha, pero esa acción es una de las únicas en las que se ha ido de su par, que le paran constantemente con falta sin que vean amonestación. Tampoco por el costado izquierdo Becker está encontrando el acierto deseado.

El neerlandés acumula muchas más acciones positivas por la derecha que a pierna cambiada, cuando se ve limitado a partir hacia dentro para buscar el disparo. Imanol apunta a incluirle en la convocatoria pese a su trifulca nocturna. El club le multará por saltarse el régimen interno y la situación no está como para que la plantilla pierda a uno de los futbolistas que más peligro lleva en sus botas en este inicio de temporada. Barrenetxea, sin minutos el sábado en Valladolid, podría recuperar la banda izquierda mientras que otros futbolistas secundarios como Olasagasti o Marín, que ya sabe lo que es jugar en Europa League a buen nivel, podrían tener su oportunidad para aportar piernas frescas al equipo.

La situación liguera obliga a la Real a ganar al Valencia el sábado en Anoeta si el equipo no se quiere meter en un lío clasificatorio pese a que todavía queda toda la temporada por delante. Antes, conviene recuperar sensaciones y nada mejor que un partido europeo para comenzar a revertir la mala situación del equipo. La victoria no puede esperar mucho más.