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Pinchan en hueso

En el segundo palo ·

Desde Madrid han querido enturbiar la relación entre la Real y el Athletic y les ha salido el tiro por la culata

Álvaro Vicente

San Sebastián

Miércoles, 7 de abril 2021, 06:47

La caverna mediática ha pinchado en hueso. Desde Madrid han querido incendiar la relación entre la Real Sociedad y el Athletic y les ha salido el tiro por la culata. Que si hay o no pasillo, que si la trompeta de papel del entrenador ... de porteros de la Real en el vestuario hacía alusión a Villalibre, el 'sueño' que le entra a Remiro en plena celebración sobre el césped, la trompeta de Illarramendi en la cena de celebración... Por más que lo han intentado, ese ruido se ha quedado en nada y hoy asistiremos a un nuevo derbi con el mismo cosquilleo en el estómago de siempre porque otra vez queremos ganar al Athletic. Faltaría más.

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En la resaca de la final hemos tenido que soportar debates infumables en las radios y televisiones de Madrid sobre si los jugadores de la Real quisieron molestar con sus gestos a los del Athletic. Han perdido más tiempo en esos debates estériles que en poner en valor lo que supone esta Copa para el club como la Real y la forma vistosa en la que se ha logrado.

No sé de qué me asombro porque hace años era el tema político. No quiero ni imaginar lo que hubiéramos leído y escuchado con una final vasca con público y sonando el himno español a todo meter en La Cartuja. Ahora son los gestos de los jugadores los que sirven para tratar de enfrentar. Por si todavía no se han enterado, la Real y el Athletic tienen una relación ejemplar desde que se inventó el fútbol, sus jugadores se cruzan mensajes de teléfono cada dos por tres y nada ni nadie va a empañar este título de la Real. Pueden decir misa.

Más allá de las imágenes de alegría y festejos de la Real, mi fotografía del Athletic en La Cartuja es la de todo el staff y jugadores, desde el primero al último, aplaudiendo a Illarramendi en el momento que recibe el trofeo de manos del rey. Esa es la imagen de respeto y reconocimiento que me queda del Athletic. El exatlético Raúl García no ha estado acertado en sus declaraciones posteriores a la final aunque eso no es noticia y Marcelino, el último en llegar, ha tratado de tapar lo mal que estuvo él infravalorando a la Real. Allá ellos.

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Sí, de acuerdo, Llopis y Remiro no estuvieron acertados, pero qué (poco) es eso en una final de guante blanco, de profundo respeto dentro y fuera del campo, sin declaraciones malsonantes antes y después. Que bien le haría al fútbol si todos los enfrentamientos, las rivalidades entre equipos, fueran como los Real-Athletic. Es el rival por antonomasia, el que encontramos una vez y otra al repasar los grandes momentos de nuestra historia. Y que siga siendo así.

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