Nacho Monreal: «Tuve una recaída en marzo y... supe que todo había terminado»
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El lateral navarro se despide con un mensaje de agradecimiento al club y a la afición y reconoce que el último año ha sido «el peor de mi carrera»Secciones
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El lateral navarro se despide con un mensaje de agradecimiento al club y a la afición y reconoce que el último año ha sido «el peor de mi carrera»Nacho Monreal ha querido despedirse de la Real con un mensaje de agradecimiento tanto al club como a la afición y ha desvelado que «me he sentido como en casa». El navarro ha hecho un balance positivo de sus tres años como realista, destancando el buen juego del equipo, el título cosechado y las clasificaciones europeas, aunque ha reconocido que esta última temporada ha sido «la peor de mi carrera» por la imposibilidad de superar sus dolencias de rodilla.
El lateral zurdo ha realizado un repaso amplio a su trayectoria en Donostia en el canal oficial del club. Ha empezado por revelar que «la principal razón para venir aquí fue mi hija. Llevaba siete años en Inglaterra, veníamos de perder la final de la UEFA, lo que me dejó tocado, y a partir de ahí decido que mi etapa en el Arsenal se ha terminado. Vuelvo a mi hija, que tenía un año e iba creciendo. Mis padres apenas disfrutaban de ella. Creía que ya había dado todo lo que tenía para el Arsenal y me surgió la opción de venir aquí, vivir en San Sebastián, jugar en la Real... Sabía que iba a encajar y decidí venir».
La posibilidad de recalar en Zubieta le atrajo desde el primer momento. «Aparte de conocer el club, me gustaba lo que había en la plantilla. Estaban Martin (Odegaard), Janu, Oyarzabal, Merino... muchísimos jugadores que tenían alto nivel. Ya les había visto bastante y me encantaba la filosofía de juego. Sabía que iba a encajar. Luego además llega David (Silva), Rafinha... el equipo crece y llega tres años consecutivos a Europa. Vienen jugadores importantes y esa tiene que ser la mentalidad del club: estar siempre lo más alto posible para que vengan los mejores jugadores posibles».
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En cuanto a sus recuerdos, ha destacado que tuvo «el debut soñado» en aquella victoria contra el Atlético de Madrid en el Reale Arena. «Mi primer partido, mi debut, el primer partido en casa después de las obras, un ambiente increíble, jugábamos contra el Atlético, que venía de líder tras ganar los tres partidos anteriores... Y fuimos infinitamente superiores. La grada no dejaba de animar, se les escuchaba muchísimo. Jugamos bien al fútbol y ganamos bien».
A partir de esa fecha, las cosas también le fueron bien. «Todo fue bueno. Llego, debuto, meto gol, el equipo entra en una racha buenísima. En ese momento éramos sin duda uno de los que mejor fútbol hacíamos en la liga. Vinieron las gradas nuevas, la afición en el estadio, la final de la Copa aunque no pudimos jugarla aquel año... todo positivo. Y nos clasificamos para Europa en la última jornada. Fue todo bueno».
Respecto a su segunda campaña, rescata que «desde que empieza, el equipo rinde bien, en Europa lo hace bien, pero solo se hablaba de la final de Copa. Daba igual la liga, la Uefa... la gente estaba obsesionada con la final de Copa. Y ese día llegó. Nos encontramos muy cómodos. Éramos conscientes de que estábamos un peldaño por encima del athletic, en cuanto a juego y jugadores. Eso no quiere decir que íbamos a ganar, pero gracias a Dios ganamos. Recuerdo que fue emotivo porque además de ser mi primer título en España, venía de una racha malísima. Me había lesionado mes y medio antes, y dos semanas antes de la final estaba totalmente descartado. Hablé con el míster y con el director deportivo, y ellos me intentaron animar pero la rodilla no me respondía. Me veía fuera. Un día vino el doctor, pusimos corticoides y en 24 horas desapareció dolor. Durante un mes no había podido entrenar y a pesar de eso el míster decide que entre en el once inicial y puedo ayudar. Ganamos y me vinieorn un cúmulo de emociones. Me puse a llorar como un niño pequeño».
Aunque si algo se lleva en el corazón Monreal, es el compañerismo del vestuario. «Aritz es la persona con la que más te puedes reir y el más gracioso. Una de las cosas que me llevo de recuerdo de aquí es el verstuario. He estado en grandes equipos, he compartido vestuario con grandes estrellas, de las cuales estoy muy orgulloso, pero por cómo soy yo y mi forma de ser, aquí es donde realmente me encuentro cómodo. Soy sencillo y normalito. Aquí los 25 son como yo. Me he sentido como en casa».
Lo peor, sin duda, ha sido la última lesión. «He tenido mucha suerte con las lesiones durante 16 años y he podido jugar mis 40-50 partidos por temporada. Este año ha sido totalmente diferente. Cuando me fui a correr en pretemporada seguía con molestias. Soy optimista pero la cabeza empieza a mandar señales de que algo no funciona. Hago el tratamiento de plasma, de corticoides... y no funciona. Voy a Mikel Sánchez y termino operándome. Después de cinco meses de postoperatorio, mejoro pero sigo sabiendo que no estoy bien. Empiezo a entrenar con el equipo, acercándome un poco, y en un entrenamiento tengo una recaída. Eso fue dos meses antes de terminar la temporada y en ese momento sé que esto se ha terminado. He sufrido muchísimo. Les he dado mil veces las gracias a compañeros y míster por el trato, porque cuando estás así eres un poco estorbo y ellos han sido súper profesionales comigo. Es aprendizaje. En el fútbol no todo es bonito y disfrute. Tocan estos momentos malos. Doy gracias que ha sido mi último año. Me pasa con 25 años y vete a saber. He podido disfrutar de 15 años al máximo nivel».
Como colofón de la entrevista, señala que «me voy con muchas cosas. Mi segunda hija nace aquí. Me voy con un título. Tiene muchísmimo mérito que una Real gane un título. Me voy con el cariño de la afición, no solo por lo recibido dentro del campo, sino por lo que me transmiten fuera. Paso horas en el parque con las niñas y todos los mensajes han sido positivos. Me he sentido muy querido, como en casa. Sé que no es mi casa, pero como si lo fuera. Gracias por haberme hecho la vida fácil. Todo el cariño que he sentido es el mismo que yo tengo hacia las personas que son de la Real Sociedad».
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