A por una obra de arte

La previa del partido viene marcada por la recuperación exprés de Mikel Oyarzabal, lesionado hace ocho días en Belgrado con un esguince de grado «alto» en su tobillo izquierdo. Si las primeras observaciones auguraban que el capitán iba a perderse varios partidos, nada más lejos de la realidad. Imanol declaró ayer que «aunque no está al cien por cien su tobillo ha evolucionado bien y está preparado para ayudar. Puede echar una mano y si está en la convocatoria es por algo. No le he tenido que quitar nada del entrenamiento», verbalizó ayer en la sala de prensa de Zubieta.

Sería una sorpresa mayúscula verle como titular en el frente de ataque, aunque con Oyarzabal ya nada es imposible pese a que este periódico ya informó en su edición del martes que la lesión no era tan grave como parecía. En este tipo de partidos sobrevuela aquella frase de John Benjamin Toshack. «Cuando se juega contra el Real Madrid la enfermería se vacía». No del todo puesto que Imanol tendrá las importantes bajas de Traoré, Brais y Zakharyan, aunque ya llueve menos con Oyarzabal estando a disposición del grupo. «Es importantísimo para nosotros por todo lo que nos da dentro y fuera del campo», añadió un Imanol al que le gustaría tener 25 Oyarzabal en la plantilla.

De momento no es posible clonar futbolistas, aunque si el resto de compañeros se contagia de ese carácter competitivo, ese espíritu y amor propio que tiene el '10', la Real tendría mucho ganado esta noche ante el Madrid y estaría mucho más cerca de conseguir el primera triunfo en un Anoeta sediento de alegrías. Los puntos hacen falta a nivel deportivo, aunque también sería un espaldarazo importantísimo en lo anímico de cara a este maratón de partidos que se vislumbran en el horizonte. El martes Mallorca, el sábado Valladolid, luego Niza... La rueda ya gira y no para hasta el 6 de octubre.

Las dudas en el once de Imanol a priori deberían ser tres, con Nayef, Sucic y Óskarsson peleando por entrar como titulares ante el Madrid. El central marroquí, que ya tiene el tránsfer, se ve preparado como para debutar actuando de central zurdo, donde defiende puesto un Pacheco que ha estado quince días a las órdenes de Imanol mientras que Aguerd ha disputado los dos partidos al completo con Marruecos. Aramburu parece haber ganado la carrera en el lateral derecho a Aritz y Odriozola, con Javi López y Zubeldia fijos para completar la defensa.

Zubimendi también es inamovible en la medular, con Turrientes y Sergio Gómez escoltando al donostiarra. No parece que Sucic, sin minutos en los dos últimos encuentros, vaya a entrar directamente al once pese a que la afición tiene ganas de ver al internacional croata. Becker y Kubo se ubicarían en los costados, con la duda de conocer quién será la referencia ofensiva en busca del gol. Las palabras de Imanol ayer sobre Óskarsson, destacando nuevamente su juventud, invitan a pensar que habrá que tener paciencia con él en las próximas jornadas, aunque su gol con Islandia y su buen inicio de temporada le podrían llevar directamente al once en su debut en el Reale Arena.

No va sobrado de efectivos Ancelotti, que aterriza hoy con solo dieciocho jugadores, siendo tres de ellos porteros y uno el canterano Chema. La única duda del italiano reside en saber si jugará Brahim o Arda Güler en la mediapunta con un más que posible cambio de esquema para pasar a jugar con un doble pivote formado por Valverde y Modric. Sea como fuere, no es posible comparar plantillas de uno y otro equipo y el Madrd siempre será el Madrid pese a que todavía no ha alcanzado velocidad de crucero. El vigente campeón de Europa visita el Reale Arena, que debe estallar para que por fin los tres puntos se queden en casa.