Poliki, poliki, míster

Nunca, además, se ha conformado con lo que iba consiguiendo, siempre quería más. Su palmarés lo demuestra, con títulos en todos los equipos que ha dirigido durante más de una temporada. Título de Copa y subcampeonato de Liga y Copa con la Real. Título de Liga con récord de goles en el Madrid; Supercopa con el Deportivo de La Coruña; Copa con el Besiktas; Supercopa de Azerbaiyán con el Khazar Lankaran y título de Liga con el Wydad Casablanca, en su experiencia en Marruecos junto a López Ufarte, además de tres copas de Gales en los años 80.

Ahora, al 'vasco de Gales' le ha tocado lidiar una batalla más dura, complicada y desagradable, como es la lucha contra este maldito virus que nos acecha. Su respuesta, estaba claro, ha sido la de siempre: pelear a tope para derrotarlo. Y la victoria final está cerca. Lo más difícil lo ha conseguido. El virus está derrotado, gracias a su fortaleza y a los cuidados de los médicos del Clínico de Barcelona y, en especial, de su mujer, Mai. Pero esto no ha terminado y queda la segunda parte. En un simil futbolístico, se puede decir que tras caer lesionado, ahora queda la recuperación, la rehabilitación, el trabajo diario que con su esfuerzo le lleve de nuevo a estar dando guerra y animando en cada partido a la Real.

El camino ya lo sabe. Muchas veces en Zubieta, al hablar de la vuelta de los jugadores lesionados a la actividad, decía con sorna: «Poliki, poliki». Es lo que le toca ahora a él mismo, poliki, poliki, día a día, paso a paso. Pero siempre hacia adelante. Este título tampoco se te escapa, John.