La primera página del nuevo libro

Todavía quedan varios días para conocer de manera definitiva a los 25 protagonistas del nuevo libro del que habló Aperribay a principios de semana. Dos actores principales como Le Normand y Merino ya no están y todavía hay caras nuevas por llegar. Con el optimismo que hay en el club, una de ellas apunta a ser Hummels, petición expresa de Imanol. Mientras, el misterioso delantero joven continúa sin aparecer. En paralelo, el presidente evidenció el cambio de ciclo de una Real más joven, menos reconocible sin dos de sus figuras, quizás inexperta por momentos, pero a la vez hambrienta y con ganas de construir nuevos relatos tal y como se demostró anoche en Cornellá. «La Real tiene a los mejores escritores, Imanol y Olabe», acompañó el debarra.

De momento, el segundo escritor que diseña la plantilla charló amistosamente anoche con Umar Sadiq antes del pitido inicial. Olabe y Erik Bretos conversaron con el delantero en los prolegómenos del partido de manera amistosa. El nigeriano, si bien durante el verano apuntaba a buscar una aventura fuera, no saldrá del equipo de aquí al viernes. Ahora ya tiene hasta minutos para subir el porcentaje del que tanto se ha hablado en la previa del partido. ¿Superará el 19%?

En cuanto a los fichajes, se cumple lo esperado. Segundo partido y Sergio Gómez directamente al once. Lateral, interior o en cualquiera de las dos bandas, pero el catalán jugará mucho con un Imanol que está encantado con su rendimiento. No se asusten si algún día saca incluso de puerta. Quién sabe si su envío generará peligro en área contraria.

El prólogo del nuevo libro ante el Rayo dejó a las claras que la trama todavía está por escribir, por desarrollar. Le falta tiempo a la Real, algo codiciado en la vida. Sin embargo, los de Imanol mostraron una imagen más que aseada en la primera mitad, aunque siempre con más intención que tino. Los centrocampistas txuri-urdin tuvieron situaciones como para girar, recorrer metros y filtrar pases a Oyarzabal.

Pero por una cosa o por otra, no terminó de atosigar la meta que defendía Joan. Otro gallo hubiese cantado si Brais hubiese llevado el balón cosido al pie, o si Oyarzabal recuperase la velocidad punta que le hace menos peligroso. Aún y todo, se vieron brotes verdes en los laterales, no tanto en la pareja de centrales. Javi López volvió a demostrar que es un cañón por la izquierda y que si vas a chocar con él lo mejor es que lo hagas con casco.

Quizás la comparación no es justa, pero el Zubeldia-Le Normand que tanta seguridad generaba no se da, a día de hoy, con Aritz y Pacheco. El beasaindarra sufre cuando tiene que correr hacia atrás mientras que el baztandarra va a veces tan sobrado que se confía. El Espanyol pudo ponerse 2-0 si hubiese aprovechado los dos regalos que se cometieron como el día del Rayo. Decía Ancelotti sobre Nacho con elegancia que era un central pesimista. «Tiene la capacidad para estar concentrado 90 minutos. No todos los defensas lo pueden hacer. Hay dos tipos de defensas en el mundo, el optimista y el pesimista. Él es pesimista porque piensa que alguien puede fallar y por eso está tan concentrado». En cuanto Pacheco sea pesimista, capitán general.

La elegancia del golazo de Kubo se marchó al garete con su celebración. Se dirigió hacia el banquillo llevándose las manos a las orejas y se señaló su nombre en claro mensaje a Imanol, que no le colocó de titular. No es una imagen que se suela ver en un club como la Real. Si fabrica obras de arte de este tipo que haga lo que de la gana, pensarán algunos. El tirón de orejas de su entrenador le vino bien porque hasta el gol no estaba participando demasiado. Tras el 0-1 se implicó incluso en defensa. La Real tiene muchos escritores y uno de ellos habla japonés. Ahora hay que moldear la novela, darle forma, convertirla en un 'best seller'. «Yo he venido a hablar de mi libro».