Victoria por aplastamiento

Nada hacía presagiar que la Real fuera a arrollar de la manera que lo hizo a un rival que dispuso de las primeras ocasiones. Un disparo de Kodro que se marchó fuera y algún acercamiento más del cuadro vallisoletano pusieron en aviso a los realistas, que en un primer momento no conseguían imponerse contra el centro del campo poblado que había planteado Sergio. Pero todo se derrumbó para los visitantes en el minuto 6. Muy pronto.

Silva conectó con Isak tras una larga conducción y el sueco, tras recibir dentro del área, se perfiló el balón a su pierna derecha y buscó con un disparo cruzado el palo largo de Masip. El sueco encontró el gol que tantas veces ha buscado y allanó el choque para los realistas. Diez minutos después el ariete escandinavo volvió a acertar. Esta vez desde el costado derecho y tras asistencia de Oyarzabal. La zaga vallisoletana facilitó sobremanera la acción del sueco, que con espacio y tiempo en el área no perdonó.

En ese periodo entre el primer y segundo gol la Real padeció la única nota negativa del partido, la lesión de Illarramendi. El centrocampista de Mutriku tuvo que solicitar el cambio a los diez minutos tras una torcedura de tobillo. Se retiró del terreno de juego cabizbajo y Zubimendi entró en su lugar.

Antes de llegar a la media hora de juego Silva amplió las distancias tras aprovechar un saque rápido de una falta lateral. El canario bombardeó la portería blanquivioleta sin piedad y arrebató toda esperanza a los visitantes. El 3-0 en media hora era una losa pesada, que agigantaba la sombra del descenso. La cara de abatimiento de los pucelanos era manifiesta.

El cuarto gol de Januzaj de penalti tras sufrir Isak una falta dentro del área cuando ya embocaba el 'hat-trick' certificó la victoria por aplastamiento de la Real. Era el minuto 35 de juego. Los donostiarras lograban lo más difícil a estas alturas de temporada. Ventilar por la vía rápida un partido. La segunda mitad fue totalmente intrascendente.

Imanol retiró a Isak, luego a Silva y también a Januzaj. La mochila de goles estaba llena y ya no eran necesarios. No pasó nada en el segundo acto. El público inexistente hubiera abandonado el campo diez minutos antes de terminar el choque. Se hubieran perdido el tanto de Marcos André. El resultado fue un 4-1, pero podría haber sido un 4-2 o un 5-2. El VAR también entró a corregir un tanto a Portu. Todo lo importante había transcurrido ya en la primera parte.

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