Una victoria que escapa al ojo humano

Aún con los rescoldos de lo sucedido el sábado en la tribuna de delegados tras la rotura de la baliza, arrancó una segunda jornada en la que hubo menos ola y menos viento que el día anterior y en la que Kaiku logró el mejor tiempo tras imponerse en la primera tanda. Zierbena lo hizo en la segunda, pero no mejoró su tiempo. Getaria fue sexta y Santurtzi finalizó por delante de Lekittarra, que cada vez tiene más cara de playoff.

La disputa de las dos primeras tandas dejó claro que la calle 1, que a primera hora de la mañana parecía buena, estaba lejos de ser la mejor, sobre todo hacia balizas exteriores. Por ella sufrieron Cabo da Cruz y Ondarroa y por ella tenía que remar Urdaibai, que defendía una renta de 3.36 del día anterior.

Donostiarra y Hondarribia repitieron la misma alineación que el sábado, no así Orio y la Bou Bizkaia, quienes realizaron algunos retoques en sus tostas.

La Torrekua II arrancó con brío. A los dos minutos de iniciarse la tanda de honor aventajaba en un segundo a la San Nikolas y en tres a la Ama Guadalupekoa y Urdaibai.

Sin embargo, fue Hondarribia quien maniobró primero, aunque su giro no fue del todo bueno y a la salida de la primera ciaboga las cuatro embarcaciones viajaban en el mismo segundo.

Fue en popare cuando Donostiarra volvió a apretar para distanciar a sus adversarios, llegando a mitad de regata con tres segundos sobre Hondarribia, cinco sobre Orio y ocho sobre una Urdaibai que parecía ceder.

Quizás espoleada por las referencias que le iban llegando, la Ama Guadalupekoa, que se fue a la calle 5, metió una marcha más consciente de que el día parecía propicio para recuperar el terreno perdido, y rápidamente se puso a la par de los de Makazaga, que aguantaron el tipo para realizar el último giro un segundo por delante de la Ama Guadalupekoa, cinco de la Bou Bizkaia y seis de la San Nikolas, que comenzó a ceder terreno.

A la salida de la última ciaboga Hondarribia volvió a cazar a Donostiarra y, tras coger un par de olas, se puso con cuatro segundos de ventaja sobre la Torrekua II, con Urdaibai, a seis y Orio, a nueve.

A 800 metros del final el destino de la Ikurriña de Zarautz parecía estar en Hondarribia por quinto año consecutivo. Seis segundos de ventaja y una buena calle parecían avales suficientes, pero Urdaibai, que sabía que ese tramo final de la calle 1 le era favorble, empezó a empopar y a 500 metros ya solo cedía tres segundos. «¡Que sí, que sí!», gritaba Aranberri.

Dos segundos, un segundo... la Ama Guadalupekoa parecía metida en un agujero y avanzaba en cámara lenta hasta que con la Bou Bizkaia prácticamente encima una ola vino en su rescate para depositarla al otro lado de las balizas. Aparentemente no había sido suficiente. Aparentemente...

Así que tras la decisión del vídeo finish la Liga, como la vida, sigue igual.