A las remeras de Donostia Arraun Lagunak no hay nada que las desconcentre. Ayer, en el primero de los dos días de competición en Zarautz, la Lugañene volvió a conseguir el triunfo pese a las adversidades. En quince jornadas de liga, suman quince victorias, y ... una vez conseguido matemáticamente el campeonato, hoy el bote donostiarra podría batir el récord y rubricar el pleno de banderas durante una temporada.
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La de Zarautz es una regata especial por muchos condicionasteis. Más allá de su historia y su cercanía con La Concha, es diferente porque la bandera se decide a dos jornadas sumando los tiempos marcados en ambas. Ayer, en una regata con alternativas, las entrenadas por Juan Mari Etxabe demostraron ser el mejor bote. Se tuvieron que exprimir y les tocó sufrir.
Arraun Lagunak se llevó la victoria después de un interesante mano a mano con Orio que se decantó del lado de la Lugañene en los últimos dos minutos de regata. Formaron la tripulación ganadora ayer Jaramillo, Goenaga, Martín, Sánchez, Ríos, Azkue, en estribor; Uribarrena, Canal, Piñeiro, Bereau, Etxabe, Larrea y Belartieta, en babor, con Astudillo en la popa.
La Lugañene firmó un espectacular largo de vuelta que le valió para dar un pasito más para cumplir el objetivo, ondear todas y cada una de las banderas.
Hoy afrontarán la segunda jornada con ocho segundos de ventaja sobre Orio. Una renta que no es definitiva pero «mejor tenerla a favor que en contra», apuntó Astudillo tras la regata. «Nos ha tocado mantener la calma. Etxabe me ha dicho en la ciaboga que el tiempo de Hondarribia había sido mejor y hemos tenido que apretar pero con cabeza y mucha paciencia», analizaba la patrona de Arraun. Una situación insólita este año.
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La Ama Guadalupekoa desde la primera tanda, antes de que el mar se volviera más bravo con la galerna, firmó una gran regata con el mejor tercer tiempo de la tabla que le sirvió para remar hoy en la de honor. La Donostiarra con un muy buen trabajo en la vuelta completará la tanda hoy a partir de las 11.20 horas. Tolosaldea terminó quinta, por lo que remara hoy, en la ultima cita del verano antes de La Concha, en el primer turno junto a Cabo, Hibaika y Tirán.
Rompieron la regata en la recta final del primer largo y tras la ciaboga aceleraron y volaron hasta el final. Jugaron con las olas y las supieron aprovechar en los primeros metros para ampliar mucho la ventaja. «Queremos la tanda de honor», gritaba a sus remeras Miren Garmendia. Y lo consiguieron. Terminaron con un tiempo de 11:23.86, con una renta apabullante tuvieron que esperar a las demás. Cabo cruzó 14 segundos después y por detrás Hibaika a 19. La lucha entre ambos botes ayer fue para las gallegas, que se quedan a cuatro puntos de la Madalen en la general.
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