400 multas a las autocaravanas por estacionar de forma irregular en lo que va de verano

El Ayuntamiento asume que «en un contexto de auge del autocaravanismo» y de crecimiento del turismo es todo «un reto» la gestión del estacionamiento de estos vehículos a lo largo del año y, especialmente, en verano. La concejala de Movilidad, Olatz Yarza (PNV), prometió el año pasado cambios y en la antesala del verano movió ficha con la polémica regulación de la primera línea del litoral establecida el año pasado. De limitar el estacionamiento nocturno solo a residentes en Sagüés, Paseo Nuevo y en el Tenis, algo que perjudicaba a los negocios hosteleros, se ha pasado este verano a una prohibición de estacionamiento y de circulación en estas zonas para los vehículos de más de 5 metros de largo.

En Berio y la zona universitaria no ha habido cambios normativos, pero sí se ha desplegado un dispositivo de control continuo por parte de agentes de movilidad, con seis pasadas diarias –07.30, 10.30, 13.30, 15.30, 17.30 y 20.00 horas–, que ha sancionado todas las vulneraciones de la normativa de tráfico observadas. Además, Movilidad ha arbitrado, tras las conversaciones mantenidas con asociaciones de autocaravanistas, dos nuevas zonas de estacionamiento en Illunbe con 45 plazas, que se suman a las únicas 44 rayas para aparcar estos vehículos existentes en el parking oficial de Berio. Son espacios que disponen de todos los servicios necesarios para estos vehículos, tienen una limitación de estancia de 72 horas y cuentan con paradas de transporte público cercanas para comunicar con el centro de la ciudad. Además de estas 89 plazas, las autocaravanas también pueden estacionar en los campings de Igeldo e Igara.

El camping de autocaravanas de Oriamendi, que recibió licencia de obras el año pasado, aún no ha comenzado a ejecutarse, en espera de que el Ayuntamiento autorice al promotor a habilitar en su perímetro exterior un parking de medio centenar de plazas, algo que requiere de la tramitación de un plan especial.

El dispositivo especial de vigilancia establecido este verano en el campus universitario de la UPV y Berio ha tramitado 331 multas desde el 1 de julio al 21 de agosto: 128 en el paseo de Berio, 106 en Manuel de Lardizabal, 3 en María de Maeztu, 37 en Andrestegi, 13 en Olarain y 44 en el paseo de Ondarreta. Las sanciones han sido por estacionar ocupando acera y obstaculizando el tránsito peatonal; estacionar con parte del vehículo ocupando el carril de circulación; estacionar en línea en una zona de estacionamiento en batería; y por aparcar en zona reservada a residentes. El criterio que seguían los agentes de movilidad era comprobar si había alguien en el interior de las autocaravanas mal estacionadas. Si se encontraba el conductor se le requería para que abandonase el lugar. Si el vehículo estaba sin ocupantes, se tramitaba la sanción «y se solicitaba un servicio de grúa para su retirada».

En las zonas de primera línea marítima se estableció una limitación para impedir circular y estacionar a vehículos de más de 5 metros de longitud. Esto ha llevado a imponer 11 multas en el paseo Eduardo Chillida, 25 en el Paseo Nuevo y 33 en Sagüés. Estas infracciones se sancionan con multas de entre 91 y 300 euros.

Las dos zonas para que las autocaravanas aparquen en Illunbe han funcionado este verano a medio gas, quizás por su reciente puesta en servicio y también por sus peores comunicaciones con el centro de la ciudad. DV comprobó varias veces a lo largo de este mes que siempre había plazas libres, incluso que aparcaban vehículos que no eran autocaravanas sin llegar a llenarse.

Además de las sanciones por estacionamiento irregular, las autocaravanas son multadas por vulnerar la Ordenanza de Civismo que en su artículo 34 impide acampar en la vía pública; esto es, sacar sillas, mesas, cocinar, tender la ropa o desplegar las extensiones de las autocaravanas. Unas escenas que se siguen viendo en numerosos puntos de la ciudad, como Berio, Miraconcha, Ulia, Sagüés..., y que son las que más molestan a los vecinos. Estas conductas son perseguidas por la Guardia Municipal –aún no hay datos de estas sanciones– y las multas oscilan entre los 50 y los 200 euros.