Secciones
Servicios
Destacamos
Mantener una ciudad siempre limpia no es tarea fácil. Se trata de una labor que no permite descansos y requiere esfuerzo los 365 días del ... año. Aunque parece que en esta cuestión San Sebastián tiene los deberes hechos, al ser la séptima urbe del Estado en la que los vecinos se muestran más satisfechos con la limpieza de su ciudad. Así lo indica el último estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el que se analizan los servicios municipales de limpieza de sesenta ciudades españolas.
Desde el Ayuntamiento de San Sebastián se muestran satisfechos de haber obtenido siete puntos más que hace cuatro años por parte de los vecinos de la capital guipuzcoana -que otorgan un total de 71 a la ciudad-, aunque reconocen que el objetivo es llegar a ocupar el primer puesto. Los aspectos mejor valorados por los donostiarras son la contaminación y el estado de calles, aceras y parques. En contra, lo peor valorado son los excrementos de animales y las pintadas. «Mantener la ciudad limpia requiere una buena coordinación de todos los recursos de los que disponemos, así como escuchar constantemente a la ciudadanía, que nos ayuda a estar al corriente de todas las necesidades», explica el concejal de Vías Públicas, Miguel Ángel Díez (PSE).
En San Sebastián, 189 operarios de limpieza se encargan de sacar brillo a la ciudad cada día. Las labores arrancan cada jornada a las once de la noche, cuando la ciudad duerme y las cisternas de baldeo empiezan a recorrer las calzadas. Estas -un total de diez- circulan sobre la carretera y transportan 8, 16 o 20 metros cúbicos de agua, dependiendo de su capacidad, que sirven para limpiar aceras y calzada al mismo tiempo. «Estos vehículos trabajan solo por las noches, hasta las seis de la mañana. Dos operarios, conductor y peón, son los encargados de su funcionamiento», explica el responsable del mantenimiento urbano.
La basura que estas cisternas retiran de las aceras se acumula en los laterales de la calzada. Por ello, es precisa una buena coordinación con los operarios de limpieza que empiezan su jornada laboral entre las 5.00 y las 6.30 horas de la mañana. «Son ellos quienes se encargan de recogerla a primerísima hora de la mañana», señala Díez.
Las barredoras de calzada, sencillas y duales (con pértigas de agua), y las barredoras de aceras trabajan junto con los operarios de barrido manual, que eliminan la basura que haya podido quedar en zonas en las que la accesibilidad de los vehículos grandes es menor o nula. «Bajo los coches, bancos o en zonas estrechas hace falta un trabajo más preciso. Asimismo, disponemos de herramientas como la 'aquadyne', que sirve para manguear las aceras más estrechas y plazas, o el 'porter' hidrolimpiador, que funciona con agua a presión y es idóneo para eliminar manchas del suelo, despegar chicles o incluso eliminar grafitis», precisa.
El servicio de limpieza viaria ha aumentado en los últimos años la maquinaria que utiliza. «Hemos puesto especial interés en que varias de las nuevas adquisiciones que funcionan a motor sean eléctricas. Ejemplo de ello son el 'porter' eléctrico, un camión pequeño que sirve para recoger las bolsas de las papeleras, o los tres carros eléctricos que utilizan los operarios de barrido, entre otros. De este modo, contribuimos a que la ciudad sea cada vez menos ruidosa y más sostenible», apostilla el concejal.
Prestar un servicio de limpieza de calidad exige también un buen trabajo de coordinación. Diseñar un mismo plan para todos los días del año es sencillamente inviable, ya que entran en juego diferentes factores que obligan a los técnicos de este servicio a modificar las actuaciones cada día.
«Hay épocas en las que llueve muy fuerte. En estos casos no es tan necesario utilizar maquinaria que limpie la vía pública, pero sí que exige un esfuerzo extra a la hora de limpiar los sumideros, que se llenan de porquería y se atascan», aclara. Una buena coordinación con la Guardia Municipal es de suma importancia, «ya que a menudo nos notifican situaciones que a nosotros se nos han podido pasar por alto. También la ciudadanía juega un papel importante en estos casos».
Además, hay días en los que la plantilla tiene que verse reforzada. La Tamborrada, las regatas, la Semana Grande o Santo Tomás son jornadas complicadas para este servicio. Especialmente este último, «ya que es una feria que al durar todo el día ensucia mucho».
Por la noche Diez cisternas de baldeo de 8, 16 o 20 m3 limpian las aceras y calzadas.
Durante el día Las barredoras de acera y de calzada, fregadoras, porters y operarios recorren las calles para retirar la basura, pintadas y pancartas.
Una cuestión que preocupa especialmente es la cantidad de voluminosos que se depositan junto a los contenedores de la calle fuera del horario permitido. «Es importante concienciar a la sociedad de que existen unos días y horarios, dependiendo del barrio, que deben respetarse. Si se actúa así, se evitaría la mala imagen de ver muebles, colchones o electrodomésticos en medio de la calle, que además entorpecen la circulación en muchas ocasiones», advierte Díez. El servicio municipal de recogida de voluminosos se hace cargo de ellos los lunes, miércoles y viernes en la zona oeste de la ciudad, y los martes, jueves y domingos en la zona este. Estos deben depositarse entre las 21.30 y 22.30 horas de estos días», detalla. Durante el pasado año, el pesaje de los voluminosos que se recogieron fue de 2.663.620 kilos y este año -de enero a abril- se han recogido ya 858.962 kilos.
Como una ciudad limpia no es únicamente la que cuida sus aceras, desde el Ayuntamiento también se encargan de eliminar grafitis y retirar pancartas de las fachadas. «Es la historia de nunca acabar, nos preocupa especialmente», asegura el concejal. Para esta tarea, disponen de dos furgones con equipo de presión, un vehículo de brazo articulado y cesta con hidroarenador de apoyo, un peón especialista en cada furgón y dos peones especialistas en el vehículo de apoyo.
La administración se gasta anualmente cerca de 150.000 euros en este servicio -en el que trabajan 4 operarios- que realiza entre 30 y 80 actuaciones cada día. «Se eliminan todas las pintadas de la vía pública. Los propietarios privados son los responsables de quitar estos grafitis de las fachadas de sus edificios», precisa Díez. «Se han abierto expedientes a varios grafiteros, pero aún así cada día aparecen nuevas pintadas. Es un tema complicado, puesto que para poder detener a los autores hay que pillarlos in situ», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.