«Es desesperante no poder informar a nuestros clientes de lo que pasa»

La empresa Fitness Park es una de las grandes perjudicadas por la marcha de las obras de la Bretxa. El nuevo gimnasio debía haber abierto sus puertas en junio del año pasado en el sótano de la plaza de la Bretxa, pero el parón en los trabajos les ha dejado en una situación comprometida ante los 900 donostiarras que se apuntaron a la promoción de apertura y a los que la empresa no sabe qué explicación dar porque tampoco recibe información de la concesionaria, según indicó su directora, Claudia Santos.

«Tenemos la obra terminada, solo falta que nos abran el nuevo acceso, y la situación es desesperante porque solo recibimos el silencio por parte de la concesionaria. Ni nos responden».

Fitness Park es una cadena francesa de gimnasios que ha hecho una inversión de alrededor de dos millones de euros en San Sebastián para abrir su quinto establecimiento en Euskadi, el segundo en Donostialdea tras el de Urbil. El local de la Bretxa, en plena Parte Vieja, dispone de una superficie de 1.300 m2 y funcionará todos los días del año en horario de 6 de la mañana a 1 de la madrugada.

La compañía lanzó en la primavera pasada una oferta de apertura para la Bretxa con unas condiciones beneficiosas para las primeras 900 personas que formalizasen su preinscripción. El gimnasio logró completar el cupo pero se quedó colgado con las obras prácticamente terminadas y sin poder abrir las puertas porque el acceso estaba sin finalizar por la concesionaria de la Bretxa.

«Llegaron tres trailers con las máquinas Technogym y se tuvieron que dar la vuelta porque no había forma de meter el material al gimnasio», explica su responsable, que se siente imponente de ver la obra prácticamente terminada sin poder ponerlo en marcha por motivos ajenos a su responsabilidad. «Casi lo peor es no poder dar explicaciones a nuestros clientes de lo que ocurre porque a nosotros tampoco nos las dan. Mandamos mensajes a la concesionaria y no nos contestan. Y como este no es como otros gimnasios que por lo menos desde fuera puedes ver cómo va la obra pues la gente desconfía de lo que les decimos, cree que les estamos engañando. Pero el gimnasio está para abrir. Solo falta meter las máquinas».

Los apuntados al gimnasio de la Bretxa pueden ir al gimnasio Fitness Park de Urbil, pero Claudia Santos reconoce que muchos de los inscritos «se están dando de baja». De momento los apuntados solo han pagado 30 euros por la matriculación y «tienen derecho de desistimiento hasta 15 días después de la fecha de apertura del gimnasio».

Todos los Fitness Park son similares en su configuración interior. La zona de musculación dispone de máquinas de peso libres o guiadas y mancuernas, en la de cardio hay máquinas conectadas a internet (bicicletas, elípticas, remo...) y la de cross training está concebida para los entrenamientos más intensos. Según detalla Fitness Park, el club de la Bretxa estará equipado con «material de calidad de última generación» de proveedores de primera fila como Technogym, Hammer Strength o Eleiko, referencia mundial en entrenamiento de fuerza. Además de las diferentes áreas, la cadena ofrecerá más de sesenta clases colectivas semanales, con especialidades como bodycombat, bodypump, shabam o pilates.