«Javier era muy buena persona, noble y un gran compañero al que tuve la suerte de conocer», ha reconocido a este periódico Ibón Domínguez, agente de la Policía Nacional con el que el vecino de Donostia fallecido ayer en el Pirineo oscense realizó ... las prácticas en el año 2021. «Cuando me lo contaron no me lo podía creer y todavía hoy sigo en shock, no entiendo qué es lo que ha podido pasar», relata Domínguez roto de dolor. Él mismo asegura que Javier B.F., de 47 años, era un «experto» en los deportes de montaña y «sabía lo que hacía».
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De hecho, su tiempo libre siempre lo aprovechaba para ir a Jaca y alrededores, donde realizó las prácticas de policía hace ya tres años, para disfrutar de este tipo de deportes de aventura. «Estaba muy bien preparado físicamente, era un tipo fuerte», añade Domínguez, quien relata que en el momento del fatal accidente Javier se encontraba acompañado por su pareja y un grupo de amigos en el Barranco de Sía, adonde había acudido para practicar barranquismo. Por causas que se desconocen y que están siendo investigadas por la Guardia Civil, el vecino de Donostia se precipitó desde una altura de unos 35 metros mientras realizaba rápel.
Natural de Madrid, el fallecido en el Pirineo había venido a Gipuzkoa hace «más o menos un año» porque su pareja trabaja de policía local en Irun. Según ha podido saber este periódico, antes de que sus restos mortales sean trasladados a Madrid esta misma tarde, sus compañeros de profesión y allegados podrán despedirle en el Tanatorio de Jaca entre las 12.30 y 14.30 horas.
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