
Secciones
Servicios
Destacamos
Javier Sanz se encontraba surfeando en la playa de La Zurriola de San Sebastián sobre las doce del mediodía del lunes cuando se percató de que sucedía algo extraño. Un socorrista llamaba la atención a una surfista y le instaba a salir del agua ya que tenía conocimiento de que había dado positivo por Covid-19. Le advirtió que si no le hacía caso llamaría a la policía. «Estaba surfeando a su lado, así que sabía de qué iba el asunto», reconoce Javier, que de inmediato decidió regresar a la arena para seguir los acontecimientos fuera del mar.
«La chica tardó entre 15 y 20 minutos en salir, le dio tiempo para coger alguna ola más», indica este joven madrileño que frecuentemente se escapa a San Sebastián donde tiene una residencia. Entonces vio aparecer en la playa a varios agentes de la Ertzaintza, dos de ellos equipados con los trajes EPI, que reclamaban la salida del agua de la surfista. Al final la joven accedió a volver a la arena «tras entregar la tabla a su novio y amagar con irse nadando», según Javier. Aunque se resistió en un primer momento a la detención e incluso uno de los agentes llegó a levantar la porra, la chica acabó esposada. Esta escena fue grabada por el propio Javier con su teléfono móvil y enseguida la subió a sus redes sociales y también a la web de El Diario Vasco.
En su cuenta de Twitter cuenta con más de 13.500 seguidores y en instagram más de 15.600, por lo que el contenido no tardó en hacerse viral. «Se desató una oleada de apoyo por subir los vídeos y por difundir las imágenes, pero también hubo gente que me acusó de coartar las libertades de la persona que acaba siendo detenida», confiesa Javier. Pero los mensajes que recibió y que más le sorprendieron tardaron más en llegar.
Noticia Relacionada
La propia surfista, afirma Javier, tras ser puesta en libertad, se comunicó con él a través de Instagram y le amenazó por haberla grabado, según denuncia el joven madrileño. Éste ha hecho público los insultos y amenazas proferidos por la detenida que reconoce que «era socorrista en La Concha y decidí dejar este trabajo por este circo que se está montando».
Hago públicos los mensajes y amenazas de la surfera detenida esta mañana en San Sebastián. @ertzaintzaEJGV pic.twitter.com/T8PzXwJG6W
JaviZone 🚀 Bolsazone (@JavierSanz) September 7, 2020
Javier añade que una persona que dijo ser el novio de la surfista también le escribió de forma «poco amigable», aunque después le pidió disculpas y le reconoció que la situación le había superado. La surfista, en cambio, no ha tenido palabras de arrepentimiento hasta el momento y Javier ya le ha avisado y así lo ha hecho: a primera hora de esta tarde ha acudido a la comisaría de la Ertzaintza ubicada en el barrio del Antiguo parar denunciar los mensajes recibidos a través de las redes sociales.
Los hechos no pasaron desapercibidos en la playa donostiarra, ya que varias zonas fueron acordonadas para la seguridad de los usuarios hasta que la arrestada fue trasladada a dependencias policiales de la Ertzaintza, donde prestó declaración y se realizaron las diligencias pertinentes, manteniendo todas las condiciones de aislamiento necesarias para evitar contagios. No obstante, horas más tarde fue puesta en libertad.
Además del delito de desobediencia, la mujer se enfrenta a otro contra la salud pública, por incumplir la cuarentena obligatoria para los positivos en coronavirus. Desde el departamento vasco de Salud, organismo que será el encargado de las acciones a tomar en su contra, no quisieron ayer dar detales acerca de una posible sanción. Lo cierto es que la orden de Salud no recoge régimen sancionador, por lo que habría que aplicar la ley estatal vigente, en este caso la Ley de Salud Pública, donde la infracción muy grave, considerada como «la realización de conductas u omisiones que produzcan un riesgo o un mal muy grave para la salud de la población», supone multas que van desde los 60.001 a los 600.000 euros.
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha considerado que las imágenes de la detención de una surfista en la Zurriola, que se había saltado el confinamiento tras dar positivo en covid-19, y la situación que se produjo es «muestra de irresponsabilidad» de la joven. No obstante, se ha mostrado convencido de que los donostiarras en su absoluta mayoría no se comportan así«.
El regidor donostiarra ha apelado a la «responsabilidad» que, según ha dicho, es «lo que se echa en falta en esa situación». En ese sentido, ha opinado que, «si de verdad queremos ser efectivos a la hora de poder tratar de controlar esta pandemia con la que convivimos desde hace ya unos cuantos meses, cada uno tenemos que aplicar nuestra responsabilidad individual sin tener que llegar a estos extremos, que no son deseables de ninguna manera».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.