Un camarero dice esto sobre dividir la cuenta para pagar cada uno lo suyo y desata el debate: «Falta empatía»

El momento de pagar la cuenta es sin duda una de los hábitos que más ha cambiado en los últimos tiempos en la hostelería. La moda actual de que cada comensal quiera pagar lo suyo, algo muy frecuente ya en Madrid y Barcelona, se extiende poco a poco a otras ciudades de la mano del debate y la controversia, especialmente por las molestias que se pueden generar a los camareros y la facilidad de solucionar esto con Bizum.

Un debate que se ha vuelto a recrudecer esta semana, tras la reflexión en redes sociales de Juan Manuel Pedreño Garraleta, un camarero de Pamplona, sobre el ritmo frenético de la hostelería, el momento de pagar la cuenta y el trato a los camareros, fundamentales todo el año y todavía más indispensables si cabe durante los meses de verano cuando la carga de trabajo en los chiringuitos, bares y restaurantes se multiplica.

«Soy camarero. Llego a la mesa para tomar nota y me dicen aún no lo sabemos», es la respuesta habitual. Voy y les dejo el tiempo suficiente para pensarlo. Vuelvo y nadie se calla, hablan todos a la vez, todavía no saben lo que quieren. Veo la situación y me pongo de moderador. Después de una eternidad por fin consigo tomar nota.

Llego a la mesa cantando los platos y nadie te echa una mano para dejarlos, ni siquiera apartar el cubierto que te impide dejar el plato en la mesa. No saben ni lo que han pedido. «YO NO HE PEDIDO ESTO!!!!» ¿Y quién lo pidió? ¿Yo? De repente dice: Ahhh si sii es para mii!!!

Ahora vienen esos momentos donde tienes que hacer viajes largos y los mareos de terraza a cocina. Un poco de sal, mayonesa, un poco de pan, calientame esto... El momento que más odio es la hora de tomar café... Cortito, largo, bombón, descafeinado, de sobre, corto, de agua, tocado de bailys y con sacarina.

QUEREMOS PAGAR POR SEPARADO. Dividen la cuenta entre ellos, les cobro, hago la cuenta y no cuadra. ¿Por qué no la paga uno y luego le hacen un Bizum? Toda esta historia es solo una mesa , imagínate 20 mesas

Todo el mundo debe de trabajar como camarero una vez en la vida, mínimo 3 meses, para que sepan lo duro que es este trabajo y tener un poco de empatía hacia los camareros», ha reflexionado en su cuenta de Facebook el cocinero y camarero del restaurante La Bella Época, ubicado en Pamplona.

La publicación, subida este 1 de agosto, se ha vuelto viral en Facebook y acumula en apenas tres días más de tres mil quinientos comentarios sobre el comportamiento de los clientes en los restaurantes y la poca empatía habitual de estos con los trabajadores, dándole la gran mayoría de los usuarios la razón a Juan Manuel Pedreño en su reflexión.

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