La huida después del asesinato

El asesinato de María Luisa Larrañaga es el primer caso de violencia machista de este 2022 en la provincia de Alicante y el primero en dos años con una víctima guipuzcoana. De 68 años y natural de Soraluze, María Luisa era la mayor de cinco hermanos de una familia muy conocida en la localidad. Estaba divorciada de su primer marido, se había casado hace 23 años con Jesús, natural de Vitoria, el hombre que ha acabado con su vida. No tenían hijos. El matrimonio residía desde hace cinco años en Benidorm, aunque también pasaban temporadas en Zarautz, donde tenían un apartamento.

El trágico suceso ocurrió el domingo cuando una patrulla de la Policía local de Benidorm acudió al domicilio que María Luisa y su marido compartían desde al menos cinco años para comunicar a la mujer el fallecimiento de su pareja en un accidente de tráfico. Al llegar, los agentes encontraron la puerta de la casa semiabierta y una vez en el interior de la vivienda descubrieron el cuerpo sin vida de María Luisa, que presentaba al menos dos heridas de arma blanca en el pecho.

La noche del domingo Jesús, el marido de María Luisa Larrañaga, condujo más de diez kilómetros sin rumbo, dejando atrás el cuerpo sin vida de su mujer, a la que presuntamente apuñaló antes de ponerse al volante. La subdelegación del Gobierno en Alicante confirmó ayer lo que las autoridades policiales sospechaban desde que se conoció el crimen de Benidorm: María Luisa Larrañaga fue apuñalada mortalmente por su marido, quien después se suicidó en la carretera al chocar de forma consciente contra un camión grúa. Todo empezó pasadas las diez de la noche cuando el presunto agresor, de 73 años, sufrió un accidente de tráfico el pasado domingo en la Nacional 332, en el término municipal de Vila Joiosa.

El vehículo que conducía invadió el carril contrario y colisionó contra un camión grúa de forma intencionada, según las investigaciones policiales. Su huida terminó en el punto kilométrico 140. El coche quedó reducido a un amasijo de hierros por el brutal impacto y los sanitarios solo pudieron certificar la defunción de este hombre. En un primer momento, nadie podía sospechar el fatal desenlace de lo que en principio parecía un accidente de tráfico pero que acabó siendo un terrible asesinato de violencia machista.

Tras el accidente mortal, una patrulla de la Policía local de Benidorm acudió al domicilio para comunicar la noticia a su esposa. La pareja residía desde hacía cinco años en los apartamentos Don Miguel II, ubicados en la calle Alcalde Manuel Catalán Chana de Benidorm, en la turística zona del Rincón de Loix y a unos 14 kilómetros del lugar del accidente. Al llegar al domicilio, los policías se encontraron con la puerta entreabierta. Una vez dentro se encontraron a una mujer sin vida, tirada en el suelo de una de las habitaciones y con al menos dos puñaladas en el pecho. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmó ayer que se trata de un crimen machista. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia, que determinará cómo fue la secuencia de los hechos y la muerte de esta guipuzcoana.