Las croquetas a sesenta céntimos que no te puedes perder en un bar de Gipuzkoa en plena montaña

Las croquetas son uno de los aperitivos más demandados y que se encuentran en la gran mayoría de bares. Un pequeño placer asequible por el que muchas personas recorren diferentes establecimientos hasta dar con su croqueta perfecta. Una croqueta que cumpla sus expectativas, sea casera, cremosa, llena de sabor y con un rebozado delicado y crujiente y de la que el guipuzcoano Iker Álvarez ha parecido encontrar su favorita. Así ha dado cuenta de ello en su perfil de Instagram, donde acumula alrededor de 69 mil seguidores, con una publicación en la que expone su bar predilecto en Gipuzkoa para comer este sabroso bocado.

«Hoy os voy a enseñar el mejor sitio en todo el mundo para comer croquetas. Bueno, al menos mi favorito», explica Iker Álvarez al comienzo del vídeo, que cuenta con más de ciento treinta mil reproducciones y decenas de comentarios.

Un establecimiento con mucha solera y más de sesenta y cinco años de trayectoria que se encuentra en Ibarra, muy cerca de Tolosa y a poco más de media hora en coche desde San Sebastián.

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«El sitio es este restaurante que tengo a mi espalda. Se llama Izaskun Jatetexea, y se encuentra en el monte de un pequeño pueblo de Gipuzkoa llamado Ibarra. No os mientos si os digo que yo vengo aquí casi todas las semanas«, explica Iker Álvarez en el vídeo.

Un bar restaurante emblemático en Goierri que además de haber oficiado centenares de banquetes de boda es conocido por sus platos combinados, bocatas de tortilla y, especialmente, por sus croquetas. «Las croquetas valen sesenta céntimos cada unidad y puedes pedir las unidades que tú quieras. Nosotros hoy hemos pedido 10 croquetas pero vine una vez con ocho colegas y pedimos literalmente 75 croquetas, te hacen todas las que quieras, es un locura. Esto es puro placer, te juro que me comería cien», señala el guipuzcoano autor del vídeo.

Ubicado a lomos del monte Uzturre, el Izaskun es también una parada perfecta para los montañistas antes de su ruta o tras ella así como un lugar ideal al que acudir con niños gracias a la enorme campa y césped con el que cuenta en los alrededores del restaurante.