Secciones
Servicios
Destacamos
Con el curso lectivo entrando ya en su recta final, desde el departamento vasco de Educación, que dirige Jokin Bildarratz, van a empezar a apercibir a los padres que no han cumplido con el 80% de asistencia obligatorio de sus pequeños en las haurreskolas gratuitas, ... norma que entró en vigor en septiembre del año pasado. Fuentes del Gobierno Vasco y del Consorcio de Haurreskolak detallan que «estamos recabando todos los datos y cuando los tengamos listos arrancaremos el proceso de reuniones con las familias que no hayan cumplido».
De momento, «este curso van a ser apercibimientos informativos» y no medidas punitivas como «dar de baja al niño» del centro, medida que se puede leer en la web de haurreskolak en el caso de que el alumno «no llegue al 80% de asistencia durante dos meses o no acuda al centro durante 10 días seguidos laborables sin justificación». En este último caso la sanción conllevaría la baja del niño y la prohibición en lo que resta de curso de inscribirle en otro centro del Consorcio de Haurreskolak. «Nos vamos a sentar a hablar con esas familias que han incumplido estos criterios, pero no van a ser sancionadas», matizan.
Noticia relacionada
Eneko P. Carrasco
Desde este próximo lunes y hasta el día 10 de mayo, ambos inclusive, estará abierto el periodo de inscripción para obtener plaza en alguna de las 238 haurreskolak que hay en Euskadi -91 en Gipuzkoa- de cara al curso 24/25, que arrancará el 5 de septiembre. Será el segundo año en el que las familias vascas disfruten de este servicio de manera gratuita, una medida adoptada por el Gobierno Vasco que elevó de manera significativa en 2023 el número de matrículas y que llegó acompañada también de una serie de requisitos para controlar la asistencia a las aulas, con el fin de evitar que haya familias que cuenten con plaza gratuita y que no lleven a sus hijos a la haurreskola.
55% es lo que aumentaron
las preinscripciones en abril de 2023 con la entrada de la gratuidad
Este sistema de control se ha estrenado este curso y consiste en que las familias introduzcan en una base de datos, mediante una aplicación informática, la justificación pertinente para cada jornada de ausencia del menor a la haurreskola. «Cuando el niño falta a clase, la haurreskola registra dicha falta y a la familia le llegará un mail y un SMS, así como una notificación al portal de Ikasgunea», explican sobre el procedimiento. Es en ese portal de Ikasgunea donde deberán entrar para introducir los motivos de la ausencia a clase.
Como es lógico, no se considerarán faltas de asistencia aquellas que hayan sido debidamente justificadas -por ejemplo, con un justificante de una cita médica-. A los niños inscritos en las haurreskolak se les exige una asistencia mínima del 80% al mes y se les realizará un seguimiento mensual con la colaboración del servicio de inspección del departamento de Educación del Gobierno Vasco.
Los datos revelan que desde que entró en vigor la gratuidad en los centros públicos infantiles para niños de 0 a 2 años el número de matrículas ha subido de manera significativa. En solo un curso esa cifra ha crecido a nivel de Euskadi un 16,2% y en Gipuzkoa hasta un 18,2%, según datos facilitados por el Ejecutivo autonómico. En este mes de abril hay 6.754 niños en las haurreskolas del País Vasco, por los 5.811 del mismo mes de 2023. De hecho, las preinscripciones del mes de abril de 2023 aumentaron un 55% con respecto al curso anterior. Además, «en junio estas cifras suelen subir un 5%», aseguran las mismas fuentes.
6.754 niños
hay en estos momentos en las haurreskolas públicas del País Vasco
Pero, ¿cómo decide el Consorcio de Haurreskolak a qué centro educativo va cada niño? Cuando las familias entregan los formularios de inscripción, estos documentos viajan directamente a las oficinas de esta institución, ubicadas en Eibar. Es allí donde, según unos índices de baremación establecidos por el Gobierno Vasco, determinan a dónde va cada crío. Los puntos en los que se basan esos criterios de baremación van desde la situación laboral de los padres, la renta anual familiar o la ubicación de la vivienda, hasta si es una unidad familiar monoparental o si el niño tiene alguna discapacidad, entre otros, para optar a un máximo de 33,5 puntos. Después de sumar todos esos puntos se realiza una clasificación en la que obtienen plaza para las primeras opciones elegidas en los citados formularios aquellas familias que más unidades han podido sumar.
Una vez se termine el 10 de mayo el periodo de inscripción, pasará un mes hasta que el Gobierno Vasco haga públicas las listas provisionales, el 10 de junio, cuando se abrirá también una ventana de cuatro días para efectuar reclamaciones. La publicación de las listas definitivas está programada para el 1 de julio.
Con todo, como vasos comunicantes que son, el auge de las haurreskolak ha traído consigo un escenario «muy complicado» para las guarderías privadas, que ven un futuro «crudo» de cara a los próximos años. A la brutal caída de la natalidad en Euskadi desde hace una década se añadió el año pasado la gratuidad de estos centros. A esto se le suman más factores que explican el descenso de matriculaciones en esta red privada y que han puesto en peligro la viabilidad de las escuelas infantiles autorizadas. Entre esos factores añadidos están la ampliación de la baja de paternidad, lo que «está haciendo desaparecer» el aula de 0-1 año, o la oferta de aulas de 2 años que se da desde los propios colegios, lo que ha puesto contra las cuerdas a las guarderías privadas guipuzcoanas, cuya «preocupación» es compartida por la mayoría de centros consultados. Desde Giarbi, la asociación de escuelas infantiles privadas de Euskadi, describían hace unos meses la situación como «crítica».
Analizando la situación de la natalidad con datos, la Educación Infantil ha perdido en el País Vasco 20.000 matrículas en los últimos nueve años por el desplome de nacimientos. Euskadi registró en 2022 un total de 13.792, un descenso del 3,39% en relación a 2021, cuando nacieron 14.257 niños -4.932 en Gipuzkoa-. Es la cifra de nacimientos más baja de la serie histórica del Eustat, que se remonta hasta 1975, cuando se produjeron 39.646 alumbramientos.
La dirección de Haurreskolak y la mayoría sindical de este consorcio han suscrito un acuerdo que recoge diversas mejoras en las condiciones laborales de los educadores, entre las que se encuentran la posibilidad de realizar nuevas contrataciones de personal eventual ante incrementos puntuales de la matriculación. El acuerdo, que cuenta con el respaldo del 82,98% de la representación sindical, ha sido firmado por el sindicato LAB y por el sindicato Steilas, según informó ayer el Gobierno Vasco. Se ha acordado una mejora para recoger nuevas condiciones a partir de los 63 años. La nueva redacción contempla que, en aquellos casos en los que el profesional no cumpla las condiciones para un contrato relevo, podrá solicitar una reducción de un tercio de la jornada laboral. Las partes implicadas han valorado «positivamente» el acuerdo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.