«Nos da mucha pena cerrar, pero apenas hay niños y ya no nos da»

Patricia Rodríguez

Jueves, 9 de junio 2022, 06:32

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En el barrio donostiarra de Herrera son conocidas como las 'hermanas mexicanas'. Pertenecen a la Congregación Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento y durante 31 años ... han cuidado, abrazado y consolado a cientos de niños guipuzcoanos, desde que en el año 1991 abrieron las puertas de la guardería Eucarístico San José. Por aquel entonces, contaban con «unos 100-120 niños». Sin embargo, desde hace tiempo capean las cuentas como pueden por la falta de escolares apuntados, «cada año menos y menos», hasta el punto de tener que echar la persiana. Llevaban tiempo barajando la opción pero se resistían al adiós. Muy a su pesar, el cierre de esta guardería ya tiene fecha. «Cerramos el 30 de julio. Nos da mucha pena, pero ya apenas hay niños, ahora estamos tan solo con 15, y ya no da -la cuota por media jornada son 275 euros y la completa, 320 euros-. Lo que entra por los niños sale para el personal, esto es, dos trabajadoras y la cocinera, y no llega», lamenta la directora de la escuela infantil, la hermana Mony Aguilar, afincada en Donostia desde hace 28 años, que adelanta que «mantendremos la escuela de verano para niños de 2 a 8 años este mes y hasta el próximo». Será entonces el adiós de la escuela infantil, que en su día también albergó un colegio «hasta EGB», pero que también tuvo que cerrar sus puertas por falta de escolares.

«Hemos llegado a tener hasta 120 niños al año; en 2014 pasamos a tener una media de 60 y ahora estamos con 15 niños»

Mony Aguilar

Directora de escuela infantil

La crisis del Covid supuso un batacazo para la supervivencia de esta escuela infantil, aunque el problema «viene de más lejos», cuenta Aguilar. «Ya antes de la pandemia se vio la bajada, hace unos 8 años. De un centenar pasamos a 60 niños y con el Covid fue un golpe. Estuvimos tres meses cerradas, el personal se fue al ERTE y cuando reabrimos se incorporaron muchos menos niños, unos 30. Además, tuvimos que cerrar el aula de 2 años porque solo había 3 niños y ahora estamos con 15», una cifra que hace del todo insostenible seguir ofreciendo este servicio. En estos momentos, «estamos viendo otras alternativas de formación», adelanta, al tiempo que recuerda que continúan con la formación de FP de la Fundación Sarea y de artes escénicas en la capilla.

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Esta religiosa señala que, a la bajada de la natalidad también se suman otros factores que explican el descenso de matriculaciones. «Desde hace unos años, los centros escolares ofrecen también el aula de 2 años y eso a nosotros no nos beneficia», explica Aguilar, cuya Congregación llegó a Pasajes San Pedro desde México en 1926. Catorce años más tarde, se trasladaron al barrio de San Antonio en Herrera y comenzaron con una escuela en la villa Betiona hasta que se construyó el actual edificio.