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L. G.
Lunes, 14 de abril 2025, 10:39
¿Eres de los que, en plena noche, necesita sacar una pierna de la sábana o darle la vuelta a la almohada para encontrar el lado más fresco? Pues no estás solo, y además, tiene una explicación científica que respalda este pequeño gesto tan cotidiano.
La farmacéutica Elena Monje, conocida en redes sociales como @infarmart, ha explicado que este hábito es un mecanismo natural de nuestro cuerpo para regular la temperatura interna, clave para conseguir un sueño profundo y reparador. «Para poder dormir bien, el cuerpo necesita bajar ligeramente su temperatura interna», señala Monje. Esta bajada, aunque mínima —alrededor de medio grado—, resulta esencial para que el cerebro logre alcanzar las fases más profundas del sueño.
El cuerpo lleva a cabo esta regulación térmica redistribuyendo el flujo sanguíneo, enviando más sangre hacia la piel y las extremidades. Este proceso permite liberar calor al ambiente, lo que explica por qué, de forma inconsciente, sacamos un brazo, una pierna o buscamos superficies frías durante la noche.
«No es una simple manía, si el cuerpo no logra enfriarse adecuadamente, tardamos más en dormirnos y nuestro descanso se resiente, con menos fases de sueño profundo y más despertares nocturnos», advierte la farmacéutica Monje.
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Por tanto, no solo es normal, sino que es recomendable seguir buscando ese frescor extra mientras dormimos. «Sacar una pierna fuera de la cama o abrazar el lado frío de la almohada puede marcar la diferencia en la calidad del sueño», añade Monje.
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