Moises Arrieta
San Sebastián
Viernes, 30 de agosto 2024, 13:22
Un ciudadano japonés ha sido detenido en el aeropuerto de Loiu tras ser acusado de agredir a dos guardias civiles tras ser expulsado del embarque de un avión por increpar a la tripulación. Según ha informado este viernes la Sección Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil del aeródromo vizcaíno en un comunicado, el viajero se encontraba vociferando e increpando al resto de pasajeros tras negarse a facturar su equipaje, el cual incumplía con las medidas máximas reglamentarias para poder considerarse apto para ir en cabina. A raíz del altercado, dos agentes de la Guardia Civil se dirigieron de manera inmediata a la respectiva puerta de embarque. Una vez allí le solicitaron al pasajero su pasaporte, «negándose a ello y prosiguiendo con un comportamiento inadecuado, además alterando al resto de del pasaje».
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Debido al agresivo comportamiento del ciudadano japonés tras la situación, junto a la decisión del comandante del avión de negarle el embarque, los guardias civiles le exigieron «acompañarlos» a las oficinas oficiales para su respectiva identificación y futura expulsión del aeropuerto. Sin embargo, la mala actitud del viajero continúo de camino a los despachos del Instituto Armado, increpando a los agentes e intentando zafarse, de manera violenta, de ambos.
A raíz de dichas actitudes, los agentes procedieron a su detención. Acción que culminó con lesiones en la muñeca y brazo derechos a uno de los guardias. No obstante, una vez en las dependencias oficiales, y mientras se realizaban los trámites administrativos correspondientes a un delito de atentado y resistencia a la autoridad, el pasajero «acometió con patadas a los agentes allí presentes y a destrozar el mobiliario», según han señalado las fuentes. El incidente culminó con la presencia de personal sanitario para asistir al detenido e ingresándolo en el Hospital de Galdakao.
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Desde la Guardia Civil insisten en que este tipo de comportamientos y hechos suponen una amenaza contra la seguridad e integridad del vuelo. Además son hechos que llevan consigo sanciones económicas que pueden rondar los más de 220.000 euros, además de la detención del individuo. Asimismo, hacen referencia a la ley 21/2023, de 7 de julio, de Seguridad Aérea en su artículo 41, donde se menciona que «se debe cumplir con las respectivas normas y condiciones de las aeronaves y aeropuertos. Igualmente, cumplir con las instrucciones, directrices y órdenes del personal aeoportuario y aeronáutico».
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