La vida en el barrio sin brillo

¿Nadie? Tampoco es exacto: quizás nadie en Madrid. El entorno más agreste de Donostia protagonizó el libro de Jonander Agirre y Ander Gortazar 'Gehiengoaren Hiria' ('La ciudad de la mayoría'). El Instituto de Arquitectura de Euskadi (c/Elbira Zipitria, 1) acoge hoy (19.00 horas) un encuentro entre los firmantes de estos dos volúmenes. El primero, publicado por el Ayuntamiento de Pasaia, iba dirigido a un nicho de lectores muy concreto;'Toldo verde' (Ediciones Asimétricas), por el contrario, se ha convertido en un fenómeno sociológico y editorial del que se ha despachado la primera edición en apenas tres semanas, con la segunda camino de repetir la 'proeza', a lomos de un gran interés mediático. «Esperábamos una reseña en un periódico y poco más, pero llevamos como medio centenar de apariciones en medios de comunicación, algo que suele está reservado para autores como Arturo Pérez-Reverte y cuatro más que viven de vender libros, que no es nuestro caso –explica Pablo Arboleda–. Si escribes un libro como 'Toldo verde' esperando que tenga esta repercusión te equivocas porque lo normal es que hubiera pasado desapercibido entre los 90.000 títulos que se publican cada año».

Tanto Arboleda como Carbajal le han dado vueltas a cuál ha sido la clave del interés que ha despertado su libro y han llegado a sus propias conclusiones, que son varias: «Yo creo que el libro funciona muy bien desde el propio título, 'Toldo verde'. Estamos simplificando o trivializando un elemento completamente anodino que funciona como metáfora y como una etiqueta de marketing porque si cojo exactamente el mismo libro y lo titulo 'Estudio ensayístico fotográfico de la arquitectura del desarrollismo en España ( 1958-1972)' no lo compra nadie», indica el arquitecto, autor de los textos. «Ha funcionado como una puerta de entrada muy interesante. Por otra parte, hablamos de la memoria y del presente de una generación de periodistas que ven que vivieron ahí o encuentran casas muy parecidas a las que crecieron», lo cual explicará la repercusión mediática del volumen.

Kike Carbajal venía de publicar 'Somos la calle', un libro de fotografías en el que «me escondía un poco en las multitudes» para retratar el fluir de la vida en el centro de Madrid. «Luego me di cuenta que faltaba esa inmensidad del toldo verde y el ladrillo visto, esas zonas que sólo son multitudinarias cuando hay alguna fiesta popular o algún mercadillo» y que, sin embargo, «son en las que vivimos la gran mayoría de los vecinos, no sólo de Madrid, sino de casi toda España».

Las cifras hablan por sí solas: el 60% de los edificios de la capital se construyeron entre 1940 y 1980: de los 21 distritos madrileños, 18 se crearon total o parcialmente en esa época; y la ciudad pasó de 850.000 habitantes a los siete millones actuales, si se incluye su área metropolitana.

Hay un país entre el centro de la ciudad y lo que Jorge Dioni bautizó como 'La España de las piscinas', y 'Toldo verde-Postales de otro patrimonio', concebido en palabras de su coautor como «el peor libro de viajes de la Historia», ha llegado en el momento justo y con un mensaje bien atractivo: no hay una tesis. El libro no defiende la preservación de este patrimonio desde una perspectiva conservacionista, ni entra a debatir sobre la discutible belleza de estos barrios o sus supuestos valores arquitectónicos. Simplemente, captura una realidad presa de los clichés, y explica cómo hemos llegado hasta aquí.

El proyecto plasmado en 'Toldo verde' nació con la vocación de «poner el foco sobre una parte de la ciudad que merecía una atención. No vas a ver nada que no hayas visto antes». El fotógrafo abunda en esa intención. «Lo que queríamos era jugar con esa idea de que cuando imaginamos Madrid, vemos La Puerta del Sol o el Palacio Real porque se supone que eso es Madrid. Sin embargo, la verdadera ciudad es esta otra, la que mejor nos define y la que deberíamos intentar entender porque es la más importante y por eso también hemos puesto el subtítulo de 'Postales de otro patrimonio'. Es la ciudad que explica y nos sirve para comprender cómo hemos cambiado después de la Guerra Civil».

En este punto, el recurso al término 'postales' remite a «una cierta ironía», admite Carbajal, pero «también a una toma de conciencia de que no somos el Madrid de los lugares comunes» que primero irrumpen en el imaginario popular. Es una forma de introspección para darnos cuenta de que venimos de una situación muy humilde y de una postguerra terrible, y que todo este nacionalismo exaltado de la España del Imperio es una falacia construida desde el poder». Carbajal reivindica los orígenes de un país, en su mayoría, son «mucho más humildes. Queremos dar importancia a todas estas poblaciones migratorias que ha habido a lo largo de una Historia de España en la que el poder pasaba de ellos».

Precisamente, sobre la población de estos barrios comenta que «ha cambiado y sigue cambiando. Al principio, vino mucha gente del éxodo rural, sobre todo, extremeños, andaluces y de Castilla La Mancha y Castilla-León, mientras que hoy en día hay muchísimos inmigrantes de todos los lugares del mundo. Y gente como yo, movidos del centro de la ciudad, que ahora vive en la periferia y que forma absolutamente parte de Madrid».

Arboleda asegura que le gusta «mucho el libro de Agirre y Gortazar con el que vamos a conversar en Donostia porque es una apelación a esa otra ciudad que ocupa más superficie y en la que desarrollamos nuestra vida. No creo que estemos inventando nada nuevo, pero sí apelamos a un tejido y a una sociología del día a día, que quizás sí se esté poniendo en valor ahora».