El sueño roto de Andrea Azkune en El Conquistador de RTVE

El Conquistador de RTVE pone a cada concursante en su sitio. Y es que el reality de aventuras presentado por Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva no ahorra en dureza extrema a la hora de poner a prueba los límites físicos y emocionales de los concursantes. Para ello, a la organización no le tiembla el pulso y conforme va avanzando la aventura propone pruebas cada vez más exigentes en las que los verdaderos conquistadores han de dar un paso al frente y demostrar toda su valía.

La de ayer fue una buena muestra de ello y la guipuzcoana Andrea Azkune, una de las favoritas, una de las grandes damnificadas: el desafío de 'Agua de coco, agua de vida' le superó y cayó eliminada. Adiós a El Conquistador aunque, eso sí, tras una gran demostración de coraje y tesón… y un mensaje para Patxi Salinas.

El sexto episodio del reality de aventuras de RTVE planteó una prueba de inmunidad que obligaba a los tres equipos a coordinarse a la perfección. ¿La razón? Tocaba montar un castillo de naipes de cuatro pisos, subir al mismo y coger dos banderines. Para ello, la colaboración entre compañeros resultaba clave y bien lo demostró el equipo Yocahu, pese a que en un primer intento el castillo se deshizo de un plumazo. Sin embargo, supieron reaccionar a tiempo y Montoya primero y los hermanos Miguel y Daniel después consiguieron hacerse con los banderines y… la preciada inmunidad para el equipo rojo.

La alegría fue total, a diferencia que entre los Corocotes, que no fueron tan rápidos y se tuvieron que conformar con el sinsabor del campamento pobre. Las Atabey, en cambio, no acertaron en ningún momento con la composición de las piezas y ya durante la prueba dieron señales, una vez más, de estar próximas a la desintegración.

La asamblea de las capitaneadas por Joana Pastrana fue el fiel reflejo del ánimo que imperaba en el equipo verde. Y su gran favorita a la victoria, la vizcaína Joana, también. Y es que, una vez conocida su nominación por parte de los Yocahu, explotó y fruto de su malestar afirmó que había llegado la hora de pensar en ella misma. Amaia, Carmen o Pau, sus compañeras Atabey, la secundaron y también manifestaron querer hacer la guerra por su cuenta, sin mirar al bien común y sin importarles lo más mínimo una previsible e inminente extinción.

«El barco se hunde y sálvese quien pueda», les afeaba Raquel Sánchez Silva, al mismo tiempo que alababa la actitud de Pastrana. Julian Iantzi tampoco daba crédito a lo que escuchaba y demostró no quedarse corto en su percepción: «Vaya conquistadoras…Os podéis ir todas a casa», añadía. Pese a todo, Mireia fue la nominada en la asamblea, mientras que la propia Joana Pastrana elegía a Pau de cara al reto final. Una de ellas se tendría que ver las caras con Andrea Azkune, una de las concursantes más fuertes de El Conquistador. Al menos a priori.

Porque la entrenadora de Hondarribia, que anteriormente había tomado parte en El Conquis, esta vez no estuvo a la altura en una prueba tan exigente como la de 'Agua de coco, agua de vida'. En ella, las tres concursantes en liza debían tirar de piolets y crampones para ascender a una palmera, coger cocos y verter el líquido de su interior en una probeta. Un reto nada sencillo que exigía mucha coordinación, temple y gran fuerza física. Joana y Andrea Azkune comenzaron la ascensión con fuerza, pero ninguna consiguió el objetivo en los 20 minutos previstos. ¿Por qué? Ambas lograban ascender hasta un punto concreto del árbol pero por uno u otro motivo acababan resbalando y cayendo, lo que les obligaba a comenzar de nuevo la escalada. En vista de la impotencia de ambas, Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva recortaron el objetivo: la primera que consiguiera subir y cogiera un coco ganaba la prueba. Y ahí sí, Joana demostró su agilidad y coraje y logró el triunfo casi a la primera.

Bien diferente fue la suerte de Andrea Azkune, quien no veía muy clara su suerte ya desde el principio de la prueba. La entrenadora de Hondarribia realizó una gran demostración de valor y coraje en todo momento pero fue incapaz de alcanzar la parte superior de la palmera… por muy poco: se quedó a muy pocos metros de conseguirlo. Tuvo tiempo, sí, pero pasada una hora, Julian Iantzi y Raquel Sanchez Silva optaron por dar la prueba por concluida. Ello era sinónimo de eliminación, de ahí que Andrea Azkune rompió a llorar lamentando su mala suerte.

Eso sí, no quiso decir adiós a El Conquistador sin dejar claro que no había entendido la decisión de su capitán, Patxi Salinas, de nominarla para la prueba de eliminación. Misma suerte corrió Mireia que, lastrada por su pierna ortopédica, no estuvo siquiera cerca de completar el reto, pese a que en todo momento dio muestras de no querer rendirse.

Con la extinción del equipo Atabey, El Conquistador de RTVE entra en una nueva fase del concurso. Y es que el resto de integrantes del equipo verde quedarán repartidos entre los Corocotes y los Yocahu. Todas… excepto una. Porque Joana Pastrana, su capitana, tendrá una última misión en el reality de aventuras: eliminar a una de ellas y mandarla para casa.. ¿A quién elegirá?

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