«Veo muy complicado jugar el sábado en el Cuatro y Medio»

Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea aceptaron con deportividad la derrota. Pero además de perder, ambos terminaron la final con secuelas físicas. El de Zaratamo acabó con las dos manos en mal estado tras el asedio al que fue sometido. «Ahora mismo veo complicado jugar el sábado contra Oinatz en el Cuatro y Medio. He acabado muy justo, tanto de la derecha como de la izquierda. Había que sufrir, de ahí que haya acabado con las manos así. Tengo claro que si no estoy bien, renunciaré a jugar. De hoy al sabado no pienso tocar pelota», afirmó.

Aimar tampoco salió bien parado del Bizkaia. El goizuetarra sufrió un pelotazo involuntario de Martija en la cabeza y, tras ser examinado por el doctor Iñigo Simón, pudo seguir jugando. «Tengo un corte en la oreja izquierda y un chichón en la cabeza», admitió antes de partir hacia Irun, donde acudió a Urgencias del hospital comarcal del Bidasoa para una exploración más completa.

Reconoció que «ellos han mandado claramente y han sido más que nosotros. Han ganado las txapelas merecidamente. Martija ha jugado una barbaridad y Ezkurdia ha estado muy acertado. Ha sido un partido muy duro para Urrutikoetxea. Yo apenas he podido entrar en juego. Me pasaban las pelotas por encima».

Urrutikoetxea, por su parte, señaló que «ha sido una pena. Veníamos en buen momento, pero así son las finales. Ellos han jugado un partido bastante completo, tanto adelante como atrás. Han funcionado muy bien como pareja y han sido mejores en líneas generales. A mitad de partido estaba un poco justo, pero me he recuperado».