«Hay que cumplir las medidas, pero el parón fue una metedura de pata»

La Liga de Empresas de Pelota a Mano explicó ayer que «por parte de las autoridades competentes, en el transcurso del festival, se nos instó a realizar cuanto fuese posible para asegurar que todas las personas asistentes hacían uso de la mascarilla. Ante la conducta de incumplimiento de un reducido número de asistentes, desde la organización se optó por la medida que se entendía adecuada».

Obviamente, a los finalistas no les pareció la más adecuada. Para Altuna «lo que sucedió, no sé si llamarlo vergonzoso, pero es malo para todos y no tiene que volver a o currir». El primer mensaje del pelotari es tajante. «La afición tiene que ser responsable, somos adultos y si dicen por megafonía que hay que ponerse la mascarilla, hay que ponérsela». A partir de ahí viene el matiz. «El partido se podía haber detenido en algún otro momento. Pienso que los mayores damnificados somos nosotros. Te estás jugando mucho. Imagínate que sales y haces falta de saque. Te sales del partido».

El campeón describe la extraña sensación del pelotari dentro del frontón. «Sabíamos que estaban avisando a las empresas y escuchábamos a la megafonía. Si hubiera perdido no iba a ser una excusa, pero íbamos a sacar y el juez te decía que esperases. Al poco, que adelante. Fíjate qué concentración llevas».

Las empresas justifican de este modo la medida y el momento en el que se tomó. «Ante la situación que se producía se consideró que detener el partido, pese a ser una final, era una medida justificada y necesaria para que las personas asistentes que no portaban mascarilla fuesen conscientes de la situación, dado que a través de los reiterados avisos por megafonía parecía que no era suficiente».

Las empresas no detallan quién y en qué terminos les «instó» a «realizar cuanto fuese posible» y desde el Gobierno Vasco han declinado dar información sobre el autor -o autora- de las llamadas a la organización de la final y sobre el contenido de las mismas o su propósito. Fue el propio lehendakari quien salió al paso de lo sucedido para señalar que «lo vi a través del televisor y las imágenes son lamentables, reflejo del ansia por recuperar hábitos anteriores a la pandemia. Es reflejo de lo que está pasando y de la relajación que está viviendo la sociedad», declaró ayer. Urkullu reiteró que «no está justificado no llevar mascarilla en interiores».

Jokin Altuna incide en que se podía haber evitado. «No fue normal. La gente que paga su entrada, el pelotari, los miles de espectadores de casa... merecen respeto. Para la pelota fue algo feo. Espero que no vuelva a ocurrir». Y lanza dos ideas. Una. «Que es bueno que todos opinen de esto, no solo yo». Y dos. «Que la imagen transmitida en el frontón no ha sido buena». «Mi día favorito es el 7 de julio en el Labrit por la mañana. Ese día está lleno y cuando uno termina el tanto, hay muchos aplausos, no silvidos. Va gente a la que le gusta muchísimo la pelota. Otros días se nota un ambiente más festivo. No digo quién tiene que ir al frontón. Solo que el pelotari lo percibe. El que está nervioso por el tanto no está cantando en el 19 iguales. Queremos llenar el frontón ya sabemos por qué. Mejor así que que esté vacío, pero a mí me gusta un poco más ese ambiente en el que cuando vas a sacar hay un poco de silencio y luego rompe el aplauso».