![«Pago 150 euros menos de luz cada mes; compensa»](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2025/02/08/102207862-ku5G--1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
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La casa de Arantzazu Ugartemendia funcionaba, como tantas otras, con corriente eléctrica obtenida de la red general. Hasta hace tres años. «Pagaba facturas muy elevadas, de unos 400 euros el mes, porque tengo todo eléctrico. Entre otras cosas un suelo radiante, un sistema de calefacción que consume mucha energía, pero también el calentador de agua y otros servicios de la casa. Tenía que buscar una alternativa».
Varios vecinos de Berastegi, localidad en la que reside, tenían desde hacía ya tiempo placas fotovoltaicas instaladas en sus domicilios, y otros se habían animado a seguir el ejemplo al albur del encarecimiento de la luz que empezó a producirse tras el verano de 2021 y que se disparó tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Arantzazu decidió entonces dar el paso también.
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«En Berastegi se veían desde hacía mucho tiempo y empecé a interesarme. Pregunté a algunos conocidos y poco a poco me fui informando», rememora. «No tardé en percatarme de que en mi caso no había duda de que me saldría rentable».
Recuerda que el proceso de instalación de los paneles fotovoltaicos no le llevó mucho tiempo ni quebraderos de cabeza. «Contraté a una empresa especializada y ellos se encargaron de todos los procedimientos, entre ellos los permisos que te exigen las autoridades. Fue mucho más simple de lo que me esperaba», valora con la experiencia adquirida.
También recibió ayudas públicas. «Me dieron una subvención que me permitió cubrir una parte del coste de la instalación de las placas».
Esta berastegiarra no duda en reconocer que la inversión compensa, al menos en su caso. «He notado una gran diferencia en las facturas. Sobre todo en verano, que es cuando las placas son capaces de generar más energía». En la época estival, cuando el sol irradia con más fuerza, «apenas pago por la electricidad». Antes de sumarse a la energía renovable «pagaba en verano unos 150 euros al mes, y ahora apenas me cuesta unos 20. Es una grandísima diferencia».
En invierno, cuando eleva su consumo eléctrico sobre todo por el mayor uso de la calefacción y el agua caliente, ha pasado de tener que destinar un promedio de 400 euros mensuales a los gastos de luz, a desembolsar «unos 250». De nuevo una diferencia de 150 euros que «se nota mucho en cada recibo, pero sobre todo al hacer las cuentas a final de año», exclama.
Como en la mayoría de los casos, Arantzazu colocó su sistema fotovoltaico en el tejado de su vivienda «para captar la mayor energía solar posible y aprovecharla al máximo».
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Mikel Madinabeitia | San Sebastián
Mikel Madinabeitia | San Sebastián y Oihana Huércanos Pizarro (Gráficos)
Josu Zabala Barandiaran
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