La noticia llegada desde Argentina el viernes de madrugada, tras la desaparición de Amaia Agirre e Iker Bilbao cayó como un jarro de agua fría entre los escaladores y aficionados a la montaña. Un alud de nieve blanda arrastraba a los dos mendizales vascos y ... los sepultaba en una sima cuando descendían del pico Fitz Roy. Zigor Egia, presidente de la Euskal Mendizale Federazioa-Federación Vasca de Montaña, muestra el pesar que sienten desde que recibieron la fatídica noticia.
-La desaparición de Amaia Agirre e Iker Bilbao ha sido un duro golpe.
-Sí. El viernes de madrugada recibimos la noticia de la desaparición de los dos escaladores y la verdad que ha sido muy duro para todos nosotros, y sobre todo para la familia y los amigos directos e Amaia e Igor. Nos solidarizamos con ellos y solo podemos mostrarles todo nuestro apoyo y solidaridad. Están resultando unas jornadas tristes y la verdad, que da mucha pena recibir una noticia así, más si cabe cuando se trata de unas personas tan jóvenes que tenían toda la vida por delante y la posibilidad de seguir demostrando su valía deportiva y personal.
-¿Cómo tuvieron conocimiento del fatal suceso?
-La alerta llegó en la madrugada por parte de Josu Linaza, que se encontraba con Iker y Amaia. Los tres escaladores habían ascendido a la cima del Fitz Roy por la vía Afanassieff ese día. El alud de piedras, hielo y nieve les pilló en el descenso y Linaza se acercó hasta Chaltén para alertar del accidente. Ahí comenzó todo. Cuando recibimos la noticia sobre las dos de la mañana activamos una serie de mecanismos para recabar información.
Equipo de rescate
«Se está valorando la posibilidad de que se traslada un equipo desde aquí a la Patagonia, pero no hay nada decidido»
-¿Cómo procedieron a partir de este momento?
-Las tres federaciones, la federación vasca, española y aragonesa, porque Amaia es de Urnieta, pero está federada en Aragón, comenzamos a interactuar para recabar información y compartirla entre todos nosotros. Para ello, nos pusimos en contacto con escaladores vascos que conocemos y participan en alguna cordada de la zona en estos momentos, así como con otros conocidos que sabemos que están allí.
-¿Les está resultando fácil recaba la información?
-Hay que reconocer que no es fácil obtener demasiada información en estas circunstancias. Las primeras noticias no aportan grandes datos y no son muy concretos en muchos momentos. No sabemos dónde se ha producido exactamente y a quién o quienes ha afectado en un primer momento y eso crea mucha indecisión. Es verdad que desde el principio estamos en contacto con la Comisión de Auxilio de El Chaltén y en concreto con la médico de Chaltén, que es la que organiza en esa zona los rescates, pero las cosas se están haciendo con mucha prudencia y somos conscientes de que se necesita tiempo para organizar el rescate y llevarlo a cabo. Aunque son expertos y conocen muy bien su zona, no podemos olvidar los medios con los que cuentan y sobre todo, no debemos obviar en qué condiciones se encuentra la montaña y los riesgos que conlleva actuar en estos momentos iniciar un rescate en el lugar del accidente.
-¿Qué saben sobre los pasos o decisiones que se están tomando en torno al rescate de Amaia e Iker?
-De momento, no podemos aportar demasiados en torno a este tema. No resulta fácil o al menos, los rescates no funcionan como nosotros estamos acostumbrados. Tenemos que entender que en Argentina el gobierno no cuenta con equipos de rescate como los que conocemos nosotros de la Ertzaintza u otros cuerpos. Allí son equipos de voluntarios que son expertos, pero la organización y el funcionamiento de los mismos no es igual al que nosotros conocemos. Eso hace que las cosas se planteen y se proceda de diferente manera. Partiendo de ahí, debemos entender que las condiciones climatológicas impiden que se proceda al rescate porque no se puede poner en peligro la vida de otras personas.
-¿Se plantean trasladarse hasta la zona o enviar un equipo de rescate desde aquí?
-De momento se está valorando la posibilidad de que se traslada un equipo desde aquí. No puedo dar datos sobre este tema, porque no hay nada decidido sobre la posibilidad de que vaya un equipo vasco a Patagonia. Tenemos que ir recabando información para tomar una decisión así y no precipitarse para que no haya más accidentes. Hay que ver si merece la pena ir hasta allí. Debemos ser prudentes y ver los medios y las personas con las que se cuenta en estos momentos para hacer todo lo que se puede allí, en la zona del accidente, y desde aquí.
Tristeza y pena
«Da mucha pena recibir una noticia tan triste, sobre todo cuando son unas personas tan jóvenes, con toda una vida por delante»
-Teniendo en cuenta la experiencia y conociendo la trayectoria de Amaia e Iker, se puede decir que ha sido un accidente.
-Por supuesto. Iker y Amaia eran expertos escaladores y especialistas en esta materia. Estaban perfectamente formados para realizar esta expedición, pero el final no ha sido el esperado. Todos sabemos que en la montaña, no existe el riesgo cero y han tenido la mala suerte de sufrir este accidente.
-Siempre se debe tener en cuenta esa posibilidad.
-No se puede practicar ningún deporte, ni vivir, con miedo, pero tenemos y debemos ser los suficientemente razonables al practicar la escalada u otra modalidad deportiva en la montaña y ser consciente de nuestra experiencia, nuestras capacidades físicas y mentales, así como del nivel de formación con el que contamos. Eso es fundamental y tenemos que ser cada uno de nosotros quienes nos marquemos los objetivos en la medida de nuestras posibilidades, pero aunque no tengamos que tener miedo, debemos sopesar también que hay muchos factores a la hora de salir al monte.
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