![Una delantera de vértigo pero sin pegada](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202009/14/media/cortadas/58217337--1248x1000.jpg)
![Una delantera de vértigo pero sin pegada](https://s3.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/202009/14/media/cortadas/58217337--1248x1000.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Ni Mikel Oyarzabal, ni Willian José, ni Adnan Januzaj. Costaba reconocer ayer el ataque de la Real Sociedad, pero aún sin esos tres primeros espadas la vanguardia txuri-urdin sigue imponiendo respeto. Por dos percutores como Isak y Portu, y por el duende que ... tiene Ander Barrenetxea, que ayer fue el principal recurso ofensivo en un césped seco y botón que perjudicó la circulación de balón realista.
Es la segunda vez que los tres coinciden en el equipo titular (la primera fue en el Camp Nou, en febrero). Hablar del atacante donostiarra de 18 años es hablar de cosas serias. De un jugador de Primera División. Corre, pelea, conduce, aguanta de espaldas, tira paredes, regatea, busca la portería rival, tiene visión de juego y, lo más importante, la pide siempre. De sus botas nacieron la mayoría de las jugadas peligrosas del primer tiempo.
Con todo, el primer acercamiento peligroso tuvo a Portu como actor principal, poco después del pitido inicial. El de Beniel, un cuchillo por la derecha, aprovechó un envío en largo de Merino para ganar en velocidad a Nacho y conectar un violento disparo con su diestra que se estrelló en el lateral de la red.
Por su parte, Isak sufrió jugando de espaldas, pero pudo conectar en profundidad con Barrenetxea siempre que el canterano se zafaba de Moyano. Con metros por delante, el potrillo es una amenaza por su potencia y habilidad en la conducción. En una de esas diagonales de izquierda a derecha dejó atrás a cuatro hombres y logró conectar un chut raso que se marchó algo desviado en el minuto 30. Necesita muy poco para armar el taco.
Velocidad Imanol apostó por alinear en su delantera a sus tres delanteros más rápidos para atacar la espalda del rival.
Falta de contundencia Ninguno de los tres fue capaz de disparar entre los tres palos. Hay que afinar la puntería.
Casi inédito Era la segunda vez que Barrenetxea, Isak y Portu salían de inicio juntos. En la primera tampoco mojaron.
Mientras Isak estaba frustrado y encajonado entre los dos centrales pucelanos, Joaquín y Bruno, Barrene lo intentó con Portu lanzándolo en velocidad con un delicioso pase picado al que no llegó por muy poco el murciano, siempre atento para buscar la espalda de la zaga rival.
Con la obligación de remontar el tanto de Míchel, tras el paso por vestuarios el equipo txuri-urdin dio un paso adelante y se decidió a morder más arriba a su rival. Así forzaron Portu y Barrenetxea las tarjetas de Nacho y Waldo en los minutos 51 y 64.
Con un rival replegado atrás les costó más hacer daño al espacio, donde tenían superioridad por la capacidad en carrera de tres galgos como los tres protagonistas de este seguimiento.
El tanto de Roberto López hizo que la Real se creciese y creyese en un triunfo que al final estuvo más lejos de lo que parecía, porque no hubo más ocasiones claras. Imanol quemó las naves y dio entrada en la recta final del choque a tres hombres de ataque como Oyarzabal, Januzaj y Bautista, que entraron en lugar de Barrenetxea, López e Isak. Pero ninguno pudo marcar la diferencia.
Los atacantes realistas amagaron pero no pegaron. Costó mucho crear peligro real. El domingo, ante el Real Madrid, más vale que afinen la puntería, porque Benzema no perdona.
En su primera titularidad como jugador del primer equipo en competición oficial, a Roberto López le costó una barbaridad encontrar su sitio. Figuró como el volante más adelantado, al estilo de Odegaard el curso pasado, y se desenvolvió más por la derecha.
Al joven mediapunta aragonés, que fue el encargado de lanzar el balón parado, le costó entender los códigos del encuentro. En el primer tiempo apareció a cuentagotas, pero ya en el segundo se le vio con otro aire. Y en una jugada fortuita llegó su estreno goleador en Primera. Una falta indirecta algo perfilada y botada a media altura acabó convirtiéndose en gol en el minuto 60 gracias a la endeblez de Masip, que erró de forma estrepitosa. Lo intentó más tarde con un golpeo lejano que se le fue alto. Esa zurda es venenosa.
Más sobre el Valladolid 1 - 1 Real Sociedad
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.