El informe del rival: Viktoria Pilsen

No necesita balón, ni media ocasión

Imanol Troyano

San Sebastián

Miércoles, 6 de noviembre 2024, 01:00

Comenta

No deja de ser curioso que los tres grandes equipos de la República Checa, los dos de Praga (Slavia y Sparta) y el Viktoria Pilsen, utilicen el mismo esquema con tres centrales y dos carrileros. Es el sello checo que también funciona en Europa. El Slavia y el Viktoria Pilsen compiten sin complejos en Europa League y el Sparta se está mostrando fiable en la Champions. Miroslav Koubek no es dado a modificar su planteamiento vaya su equipo ganando, empatando o perdiendo. Ese 1-5-3-2 es inamovible para el veterano técnico.

Al rival de la Real no le molesta el balón, pero prefiere prescindir de él, principalmente en fase de iniciación. Apenas arriesga desde atrás y busca directamente el juego en largo para pisar campo contrario. No se da una construcción elaborada en su juego. Acepta de buen grado conceder la posesión al adversario. Tuvo un 33% de balón en la segunda mitad ante el Eintracht de Frankfurt y aún así logró marcar dos goles y empatar a tres, y un 26% de posesión en el primer acto ante el PAOK, también a domicilio, y se marchó a vestuarios con un 0-2 a su favor. El balón estuvo más en discusión ante el Ludogorets y el Viktoria Pilsen no fue capaz de anotar.

Noticias relacionadas

Real Sociedad

Hora de tomarse Europa en serio

Imanol Troyano

Imanol no recupera a Turrientes ni a Barrenetxea en la última sesión en Zubieta

Imanol Troyano

Las leyendas de la Real regresan a Chequia

Iris Moreno

Koubek ha dibujado un centro del campo con tres integrantes compuesto en mayor medida por Kalvac en el pivote y Cerv y Sulc en los interiores. Al menos en Europa. La cuestión es que en fase defensiva se vuelven estrechos y no dan abasto en la medular, ya que si se emparejan con los centrocampistas rivales (frente a la Real se daría un tres contra tres con Zubimendi, Brais y Sucic), dejan como hombres libres a los laterales, principalmente a los alejados, ya que los carrileros suelen guardar la posición y marcar a los extremos rivales. Esta deficiencia en su mecanismo se queda al descubierto en cada giro de juego del rival. Los centrocampistas checos basculan en dirección al balón y dejan desguarnecido el lado opuesto. Los laterales realistas que jueguen mañana pueden tener una buena oportunidad para mostrarse ofensivamente si el Viktoria Pilsen mantiene el mismo plan. Todos sus oponentes hasta la fecha han encontrado ese lado débil, otra cosa es que lo hayan aprovechado lo suficiente.

En la primera jornada ante el Eintracht de Frankfurt consiguió generar numerosos contraataques en los que sus dos delanteros, Adu y Vydra, se vieron enfrentados en un dos para dos con los centrales alemanes. Koubek deja descolgados, y prevenidos, a sus atacantes para armar ataques rápidos en cuanto los suyos recuperan el cuero en campo propio. Los realistas deberán estar alertas a esta situación. Adu es un delantero autosuficiente, capaz de aguantar el balón de espaldas a portería, pero también para correr y dar profundidad a los suyos, mientras que Vydra, Sulc o Vasulin, este último de 1,95 metros, complementan la labor del ghanés en ataque.

No necesita balón, ni media ocasión, para crear peligro de la nada, pero con pelota y esperándole atrás se vuelve más inofensivo. Al Viktoria Pilsen le cuesta llevar la manija del encuentro, por lo que el escenario que se le presupone al partido de mañana no le viene mal. El conjunto checo saca provecho de los fallos que comete el adversario para armar sus ataques, pese a que no se han mostrado especialmente dañinos sus carrileros. Las subidas de sus carrileros Cadu, Havel o Jirka no suelen tener demasiado rédito para los de Koubek. Menos aún si el primero juega a pierna cambiada por la izquierda. El Viktoria Pilsen es un rival incómodo que parece que no está y de repente aparece.