Secciones
Servicios
Destacamos
Llegó la crisis del coronavirus y el aficionado salió de los estadios. Se cumple hoy un año desde que se jugó el último partido con público en el Reale Arena, un 1-0 al Valladolid. Doce meses en los que los clubes no facturan euro ... alguno pero deben seguir atendiendo sus obligaciones en el gasto. El capítulo de ingresos por socios y abonados, patrocinios y publicidad ha sufrido una gran merma que, seguramente, ni la reducción acordada en los sueldos de los jugadores podrá compensar. Tras más de una década de crecimiento, con la facturación combinada de las principales ligas europeas pasando de 11.719 millones de euros en 2009 a 21.083 millones de euros en 2018, y un crecimiento medio anual del 6,7%, el Covid-19 ha provocado una ola de cierres de ejercicios contables en negativo en los clubes de fútbol.
La Real Sociedad es de los pocos clubes que no ha aplicado ningún ERTE a sus trabajadores, jugadores y empleados en un año, el pasado, en el que la entidad tuvo que tirar de tesorería para hacer frente a los pagos por las obras de remodelación de Anoeta, que afrontó casi en solitario. Son en torno a 20 millones de euros lo no ingresado por el Covid -6,20 millones correspondientes a la temporada 19/20 y 14,1 de la temporada 20/21- que se compensan con los 85 millones de patrimonio neto que tiene la Real y los 67 correspondientes a los fondos propios, que dan estabilidad y solvencia en un momento de incertidumbre.
Eso sí, la Real es uno de los más afectados por no tener a su gente en las gradas del Reale Arena porque los socios representan casi el 11% de sus ingresos ordinarios, es decir, los recurrentes sin contar la venta de jugadores. Para el ejercicio 19/20 se había estimado una entrada de dinero por socios de 8,3 millones que seguramente se hubiera quedado corta, pues el club batió en febrero el récord histórico de abonados al alcanzar los 35.000, lo que significa tener ocupado el 92% del aforo del Reale Arena. La cantidad total se habría acercado a los diez millones. Es la segunda partida más importante tras los derechos de televisión (56,5 millones).
Y para el presente ejercicio, el 20/21, más de lo mismo porque parece difícil que llegue a entrar gente a Anoeta. Si lo hace, será con aforo reducido a partir de septiembre, así que el dinero que ya se ha cobrado al aficionado por los partidos que podía presenciar en directo pero que no lo va a hacer, habrá que devolverlo.
La fidelización de los aficionados ha sido uno de sus objetivos en este tiempo por el peligro de desafección que pudiera haber. Pensar cómo seducir de nuevo a los fans, con un deporte frío y alejándose de la pasión de antaño está siendo uno de los retos.
Noticia Relacionada
La Real celebra al menos que hasta la fecha no se le haya caído ninguno de sus patrocinadores, por lo menos los principales. Sí podría ser que alguno de ellos quiera renegociar a la baja los contratos habida cuenta de las dificultades que han pasado todas las empresas. Por de pronto, las obras pendientes en Anoeta, las relativas a los vestuarios, la sala de prensa y la zona VIP a ras de hierba que se iban a emprender, entre otras, han quedado pospuestas.
La fotografía económica de este año sin público en las gradas es todavía peor en buena parte de los rivales de la Real. LaLiga venía de conseguir récord de asistencia en el último año y hasta marzo, cuando estalló la pandemia, mantenía una tendencia al alza. Todo iba sobre ruedas hasta que estalló la pandemia. LaLiga estimó que la merma económica por jugar a puerta cerrada en la 2019/20 fue de 300 millones de los que solo 130 se generaban por la venta de entradas y abonos. El resto forma parte del negocio asociado al día del partido como la compra de bebidas y comida en el estadio.
Esta temporada no pinta mejor. Compensar esa falta de ingresos con el pellizco procedente de la venta de los derechos televisivos es a lo se agarran todos aunque LaLiga y los tenedores de esos derechos tienen pendiente un nuevo encuentro para ajustar el valor de los mismos a la realidad de la pandemia. El presidente de la LaLiga, Javier Tebas, se ha mostrado más que abierto a revisar las condiciones de los contratos de televisión y tiene previsto negociar un nuevo recorte a final de la presente temporada para ajustarse lo máximo posible al impacto real del coronavirus en el negocio de las telecos y la productora. De momento las audiencias en los hogares están subiendo (+8,6% en Liga Santander y +20% en Smart Bank).
Más información
Por de pronto, el cierre del mercado de invierno ha servido para confirmar la salud de cada uno. La Real ha podido pagar diez millones por Carlos Fernández, mientras otros ni se lo han planteado porque no les llega la camisa al cuello. Los números son contundentes: los clubes de Primera han invertido 21,25 millones de euros, y deja a LaLiga como el octavo campeonato europeo por gasto en fichajes en esta ventana invernal, por debajo de otros campeonatos como la Eredivisie o la turca. La cantidad invertida supone un desembolso siete veces menor que en enero de 2020, cuando se gastaron más de 151 millones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.