Iñigo Llopis, bronce, logra su segunda medalla

España confirmó por la mañana en las eliminatorias que era una de las candidatas a medalla. Fue segunda en su serie (4:34.42) tras la favorita Países Bajos (4:28.77) y logró su clasificación con el tercer mejor tiempo de los finalistas.

Por la tarde, el seleccionador decidió sustituir a Tasi Dmytriv y José Antonio Mari por Óscar Salgado y Nuria Marquès e hizo que Llopis, que había nadado espalda, lo hiciera en la sesión vespertina en estilo mariposa. «Hemos cambiado el cuarteto intentando sorprender y la verdad es que el míster ha estado perfecto. Ha acertado y hay que darle las gracias. Esta medalla es suya también», valoró el nadador del Basque Team tras lograr esa tercera posición. «Tenemos un grandísimo equipo y esa competitividad nos ha hecho mejores. Ganar una medalla en unos Juegos y en relevos es muy difícil».

Y es que el 4x100 estilos mixto requiere de mucha estrategia. El relevo debe estar formado por dos hombres y dos mujeres y sus respectivas discapacidades no pueden superar los 34 puntos. De ahí que durante algunos relevos puedan coincidir nadadores de diferentes sexos y con diferentes discapacidades, lo que hace que las referencias no sean del todo fiables. Nuria Marqués fue la encargada de cubrir la primera posta, la de espalda, y entregó el relevo en tercera posición tras Países Bajos, muy destacada en cabeza, y Australia.

Óscar Salguero se encargó de la braza, pero el de Sabadell se vio superado por el nadador francés y el italiano y dio el relevo a Iñigo Llopis en quinta posición, a casi dos segundos de Italia, terera.

El donostiarra, que junto a Sarai Gascón es uno de los puntos fuertes del relevo, no decepcionó. En apenas 50 metros remontó para ponerse segundo tras Países Bajos y, pese al esfuerzo, consiguió mantener la segunda plaza para dejar a su compañera en una inmejorable posición, aunque con Italia y Australia a poco más de un segundo y China, más lejos aunque con opciones porque Xu Haijiao es un auténtico especialista.

Gascón, una especialista en los 100 libres, mantuvo la segunda plaza al paso por los 350 metros y tuvo que sufrir ante el tremendo empuje de Australia y de China. La australiana Alexa Leary superó a Gascón y, con una discapacidad menor que la neerlandesa, se fue a por la victoria, que logró con récord paralímpico incluido (4:27.08). España (4:29.39) soñó durante unos pocos metros con la plata ante el hundimiento de Países Bajos (4:28.07), pero también temió por el bronce porque Haijiao apretó de lo lindo y se quedó a solo 18 centésimas (4:29.56) de arrebatarle la medalla de bronce.

«Hemos conseguido llegar en la pelea hasta el final y Sarai, que nadaba la última, ha demostrado que siempre podemos confiar en ella», señaló un sonriente Llopis. «Sabíamos que iba a ser una batalla difícil. Era muy complicado. Todos queríamos una medalla y lo hemos logrado por unas décimas».

Los dos cambios efectuados por el seleccionador y el paso de Llopis de la espalda a la mariposa dio sus frutos porque España rebajó su tiempo de la mañana en casi cinco segundos. Con su tiempo en la sesión matinal apenas le habría dado para ser séptima.