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El PNV sigue subiendo. Mantiene su enorme cuota de poder municipal y foral en Euskadi, y con 427.000 votos supera incluso su gran marca de las generales hace apenas un mes. Las tres diputaciones (Gipuzkoa, Bizkaia y Araba) y las ... tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca (Donostia, Bilbao y Vitoria) siguen en su bolsillo. Por vez primera fue el más votado en estas seis principales plazas a la vez, ya que en 2015 el PP venció en la capital alavesa aunque luego fuera desbancado de la Alcaldía. Por lo tanto, repetirán en sus cargos los mismos diputados generales y alcaldes de hace cuatro años, con Markel Olano en Gipuzkoa y Eneko Goia en San Sebastián. Con sus actuales socios del PSE-EE, que anoche se limitó a aguantar, suman mayoría absoluta en todos estos lugares. Para redondear la noche, Izaskun Bilbao ganó las europeas en el País Vasco y conservó su escaño en Bruselas, que estaba ciertamente en el aire, y el PNV amarró alcaldías significativas como Barakaldo, Arrasate, Tolosa o Zarautz. La fórmula mágica de la Coca Cola sigue en poder de Sabin Etxea. [Ver resultados completos]
La buena participación por la que imploraban los jeltzales en campaña se produjo. La asistencia no llegó a las altas cotas de las generales pero subió dos puntos y se situó en un notable 66% de participación. Apenas EH Bildu en Gipuzkoa hace sombra a los jeltzales pero no pudo superarles. Finalmente, la coalición abertzale se quedó segunda con 17 escaños, a tres de los veinte del PNV. Lo que quedó claro este 26-M es la cada vez mayor hegemonía del abertzalismo en Euskadi, con un PSE-EE estancado, Elkarrekin Podemos a la baja y el PP en continua caída en picado, aunque al menos en Gipuzkoa, de la mano de Borja Sémper, salvaron los muebles.
EH Bildu confirmó su recuperación tras su varapalo de hace cuatro años, lastrada por la polémica de las basuras, aunque se quedó con un sabor agridulce. Mantuvo su principal núcleo urbano en la Comunidad Autónoma Vasca, Errenteria, pese a la salida de su hasta ahora carismático regidor, Julen Mendoza. Y recuperó algunos ayuntamientos relevantes como Bergara, Zumaia o Pasaia. Pero finalmente se desinfló en Vitoria, donde Miren Larrion partía como favorita y no recuperó Mondragón. En Bizkaia siguen sin dar con la tecla.
El PSE-EE se mantuvo en cifras similares a 2015 y evidenciando que el efecto Pedro Sánchez no ha terminado de impulsarles en Euskadi. En Gipuzkoa iguala sus nueve escaños por unos pocos votos, a la espera del recuento del extranjero. En el conjunto se consolida como tercera fuerza y llave decisiva para que el PNV sume mayorías absolutas en diputaciones y grandes ayuntamientos, con el lunar de su acentuada caída en San Sebastián, donde Ernesto Gasco fue doblado por Goia y queda señalado al perder dos escaños y bajar a cinco, suelo electoral de los socialistas donostiarras. También fracasó el intento de asalto en Barakaldo con el exconsejero vasco Alfredo Retortillo, su gran fichaje. Por el contrario, en Gipuzkoa conservan su importante poder urbano: Eibar, Lasarte-Oria, Zumarraga y, sobre todo, Irun, aunque el PNV se les acerca sensiblemente. Sin embargo, no será fácil, pese a su enfrentamiento, que el PNV irundarra rompa la sintonía global de pactos en Euskadi y quiera intentar desbancar al alcalde José Antonio Santano.
Elkarrekin Podemos, en su primera participación en municipales y forales con sus propias estructuras, ha logrado cimentar un suelo electoral en el País Vasco que le permite tener una representación digna en diputaciones y ayuntamientos, pero con caídas progresivas, salvo en Bizkaia, su territorio fuerte.
El mayor batacazo de la noche fue, de nuevo, el del PP, que sigue en progresivo descenso. El único que mantuvo el tipo fue el candidato por San Sebastián, Borja Sémper, que con una campaña sin siglas aguantó los tres escaños, ganó votos y logró arrastrar con el voto urbano el escaño que tenían en Juntas de Gipuzkoa, que parecía en riesgo. En Bizkaia, el desplome fue evidente, y en Vitoria, donde ganaron en 2015, también cayeron a plomo. En Araba se han quedado como cuarta fuerza, perdiendo cuatro junteros. Ciudadanos y Vox siguen siendo marginales en Euskadi. La formación naranja, de hecho, perdió su juntero alavés.
Con estos guarismos, probablemente en la mesa del Euzkadi Buru Batzar de hoy sobrevolará la tentación de adelantar las autonómicas vascas a otoño, para aprovechar el viento de cola y construir una mayoría absoluta de la que ahora carece y que tantos quebraderos de cabeza le está dando a Iñigo Urkullu. Como curiosidad, en el municipio del lehendakari, Durango, ganó EH Bildu, mientras en Elgoibar, cuna de Arnaldo Otegi, venció el PNV. La batalla entre abertzales promete nuevos capítulos.
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