¿Qué es un café americano y cómo se prepara?

El café americano es una de tantas variantes de este manjar cuyo origen se sitúa en Italia. Sin embargo, está forma de prepararlo, es decir, el café americano tiene un toque estadounidense. Y es que fue durante la II Guerra Mundial cuando los americanos conocieron la cultura del café italiano, pero el espresso les pareció demasiado fuerte. Por lo tanto, inventaron el café americano: espresso y agua, en las mismas cantidades.

Cabe recordar que los norteamericanos ya eran conocedores del café, pero no sabían que disponía de un sabor tan intenso. El espresso no es un café apto para todos los paladares, ya que se puede no tolerar el sabor intenso. Por ello, los estadounidenses tomaron la decisión de añadirle la misma cantidad de agua caliente y de esta forma, se obtiene un café más suave, pero que sigue manteniendo el aroma especial de esta bebida. En definitiva, es un café espresso diluido en agua.

Hay que destacar que la correcta preparación del café americano está en los detalles. Partiendo de la base de que está hecho con las mismas cantidades de agua y de café, es importante recordar que el agua debe estar a una temperatura semejante a la del café y que, además, debe verterse después de haber preparado el espresso en la cafetera.

Por ello, la preparación del café americano hay que realizarla manualmente, con el café por un lado y el agua por otro. ¿Cómo? Comenzando por el café, se utilizan las mismas medidas que para un espresso normal, empleando un café con el punto de molienda ideal, seguido de un prensado firme y horizontal, para después colocar el portafiltro en la cafetera. Sin perder ningún segundo se debe pulsar el botón de espresso de la cafetera, se dejará caer el café durante unos 25 segundos sobre una taza, obteniendo unos 30 mililitros de café. Acto seguido, se debe calentar el agua en una tetera y verterla en esa misma cantidad en la taza del café.

También existe el café americano helado y el procedimiento de elaboración es el mismo, aunque con la temperatura del agua a la inversa. Es decir, preparar el espresso y verter agua helada y con cubitos de hielo.

El café americano se sirve en una taza convencional y no en la que se utiliza para el espresso, ya que el recipiente de la versión americana debe tener capacidad para el agua caliente que se echa posterior al café.