Martes, 20 de diciembre 2022
Manos a la obra y convirtámonos en reposteros para preparar unas deliciosas natillas caseras e ir así entrenando nuestra destreza en la cocina de cara a las celebraciones navideñas que se aproximan.
Publicidad
¿Por qué natillas? Si bien los postres son una de ... las patas más importantes de cualquier cita gastronómica, las natillas son esa propuesta que nunca pasa de moda y que gusta tanto a mayores como a pequeños. Por tanto, proponer de postre unas ricas natillas hechas en casa será un acierto total para ganarte al resto de comensales.
Se trata de una preparación sencilla, aunque algo larga en tiempo. Sin embargo, el resultado merecerá la pena. Si te has animado a preparar natillas caseras, aquí tienes las pautas para triunfar en el cocinado.
Comenzamos por aromatizar la leche, junto con la nata, la vainilla, la canela y la piel de limón y naranja. El proceso consiste en colocar todos los ingredientes en un cazo y llevarlos al punto de ebullición para después, retirarlo del fuego, dejar deposar y pasarlo por el colador.
Reservaremos esta mezcla para utilizarla más adelante mientras preparamos dos elaboraciones más. Por un lado, hay que batir enérgicamente varias yemas con azúcar, hasta que vaya cogiendo volumen. Por otro lado, se debe mezclar y disolver en un vaso un poco de leche y maicena, Por último, mezclamos ambos hasta lograr un resultado homogéneo.
El siguiente paso consiste en poner una olla grande en el fuego para terminar de hacer las natillas al baño maría. Es entonces cuando se introduce el bol con la leche aromatizada, agregamos la segunda elaboración y removemos la mezcla constantemente, con especial cuidado para evitar que se formen grumos y tratando de que en ningún momento llegue a hervir.
Como paso final, dejamos cocinar la mezcla durante cinco minutos, siempre procurando de que no se cree espuma en la superficie. Por último, se retira la cazuela del fuego y se va depositando el líquido de las natillas en recipientes individuales que taparemos con film transparente y dejaremos enfriar en el frigorífico durante un mínimo de dos horas.
El toque final, ese que hará de nuestras natillas un postre especial, consistirá en 'coronar' la natilla con una galleta y en espolvorearla con un toque de canela en polvo. ¡Y a disfrutar!
Más postres
Las natillas son un postre tradicional que se originó en Europa en la Edad Media. La palabra «natilla» viene del latín «nata», que significa crema.
Originalmente, las natillas eran una mezcla de leche, azúcar y huevos, que se cocinaban a fuego lento para obtener una consistencia cremosa y espesa. Se utilizaban especias como canela o nuez moscada para dar sabor a las natillas, y a menudo se servían frías.
Publicidad
Las natillas se extendieron por Europa a lo largo de los siglos, y se convirtieron en un postre popular en muchos países, especialmente en España, Portugal y Francia. En la actualidad, las natillas se pueden encontrar en todo el mundo y se han adaptado a las preferencias culinarias locales, con variaciones que incluyen la adición de chocolate, frutas y otros sabores.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.