Borrar
El café se consume de muchas formas diferentes en todo el mundo.
Las diferentes preparaciones y tipos de café
LA DESPENSA

Las diferentes preparaciones y tipos de café

El café es de las bebidas más versátiles del mundo, cuenta con una variedad extensa de elaboraciones

Domingo, 8 de septiembre 2019

El café es una bebida atemporal, se consume en cualquier momento del día en función de las costumbres de cada persona. Lo tomamos en el desayuno, en la sobremesa o también a media mañana cuando queremos reponer energías. En bares, oficinas o en tiendas especializadas, e incluso en nuestras casas con la introducción de nuevas herramientas y utensilios, siempre es buen momento y lugar para degustar un buen café. Sus diferentes formas y sabores varían en función de su forma de elaboración.

En primer lugar, hemos de atender a la forma en la que se vende. Al hablar de café, nos referimos a una infusión de café molido en agua caliente. Se recomienda moler los granos de café justo antes de su consumo, ya que así mantendrá todo el sabor y el aroma. No obstante, el café también se comercializa molido por cuestiones prácticas para el consumidor. Y también es posible adquirir café instantáneo, preparado para disolverse en agua o leche caliente; y en cápsulas, que han adquirido gran popularidad los últimos años, con su correspondiente cafetera. Esté ultimo método permite obtener una taza de café de calidad al momento, del sabor, nivel y tamaño que queramos.

Habitualmente se sirve con azúcar, que contrarresta su sabor amargo, y con leche

Además de servirse con azúcar y leche, por su amargura, en algunos preparados se añade chocolate, especias (canela, nuez moscada o cardamomo), limón, bebidas alcohólicas, nata e incluso hielos. La elaboración de cafés es un mundo muy amplio con múltiples opciones para sus adeptos.

Formas de preparación del café

  • Café espresso: de sus numerosas variantes, la preparación más común es el café espresso o expreso. De origen italiano, se obtiene con una cafetera espresso, y el resultado tiene un aroma y un sabor intensos y una capa de crema en la superficie muy característica, debido a la presión. Otro clásico cafetero es el cortado o macchiato, que se trata de un café espresso al que se le añade un poco de leche caliente o espuma de leche para quitarle ligeramente el sabor amargo.

  • Café cappucino: en otras ocasiones, nos ofrecen un cappucino, que es un café espresso al que se le añade leche con espuma, y se puede decorar con cacao o canela espolvoreados por encima. Se sirve en una taza grande, y deben quedar el café, la leche y la espuma en proporciones iguales (1/3 de la taza para cada uno). Pero, quizás, el café por excelencia en nuestro territorio es el café con leche, que se obtiene mediante un café espresso con la proporción de 1/3 de la taza al que se le añade leche caliente, rellenando los 2/3 restantes

  • Café con hielos: El café deberá ser lo más concentrado posible, ya que, si no, el agua se liberará en contacto con el hielo y se aguará. El resultado será mucho mejor si el café es de grano claro ya que éste tiende a adquirir un sabor a quemado cuando se enfría. Los hielos se deben ser buenos también, para que no se diluyan en el momento en el que toquen el café caliente y deberemos sacarlo del congelador en el último momento. Algo similar sucede también con el propio vaso, ya que no debe ser excesivamente grande.

  • Café descafeinado: No existe un café con un 0% de cafeína, pero gracias a las técnicas existentes se deja el porcentaje en una cifra prácticamente insignificante. El café descafeinado siempre tiene algo de cafeína. La norma dicta que para que un café sea considerado descafeinado debe haber sido despojado del 97% de su cafeína, pero ese porcentaje nunca es igual a cero.

  • Café irlandés y escocés: Son dos formas de tomar café propicias para el verano. Ambas llevan whisky, pero la nata y el helado de vainilla son las que diferencian a uno del otro. El irlandés lleva café, whisky (la mitad de cantidad que la del café), tres cucharadas de azúcar y dos centímetros de nata. El escocés en vez de la nata lleva una bola de café de vainilla.

  • Café americano: La preparación del café americano se centra en los pequeños detalles, ya que contiene una cantidad exacta de café y agua. La correcta preparación del café americano está en los detalles. Está hecho con las mismas cantidades de agua y de café, el agua debe estar a una temperatura semejante a la del café y debe verterse después de haber preparado el espresso en la cafetera.

  • Asimismo, existen cafés propios de cada país o cultura, como son el vienés, el escocés, el irlandés, el arábigo o turco, el 'frappé', el 'moka' o el gaélico, por ejemplo

Tipos de café

Las formas más habituales de adquirir café en los comercios es en grano, molido, en cápsulas o soluble. Todas ellas son válidas siempre y cuando el café sea de calidad, pero cada una presenta una serie de ventajas que nos hará decantarnos por un tipo de café o por otro.

Una distinción inicial se refiere a la forma en la que se obtiene el producto. El café en grano es presentado tal y como es el producto, con las lógicas manipulaciones previas de envasado y garantía de calidad, mientras que el molido es también natural, una vez se haya pasado el de grano por una máquina de moler.

El café soluble, bien en tarro, bien en monodosis, ha sido sometido a un proceso previo, que puede consistir en atomización o liofilización. En el primero de los casos, se hace el café para después practicarle unas pulverizaciones finas en presencia de aire caliente. Se consigue así evaporar el agua para que queden solo las partículas de café.

Si se opta por la liofilización, una vez hecho el café se debe congelar. Como contiene una parte muy importante de agua, se forman cristales de hielo que son sometidos a un proceso de sublimación para extraer las partículas de café a través de presión y temperaturas muy bajas.

Ésta es la principal diferencia en el café, aunque cada tipo presenta unas características propias que pueden adaptarse más a nuestro estilo de vida. El café en grano es la forma más natural de hacer café, sobre todo si lo molemos antes de prepararlo, además de impregnar nuestra casa de su rico aroma particular. Sin embargo, hay que tener en cuenta que requiere bastante tiempo del que igual no disponemos.

Café molido

En el caso de que podamos dedicarle unos minutos, una opción intermedia es el café molido que, al ser muy popular, dispone de una gran variedad de mezclas y es más barato que el comercializado en grano manteniendo casi todo su frescor.

La principal ventaja del soluble es su inmediatez, a lo que se puede añadir que con este tipo de presentación siempre usamos la cantidad justa y aprovechamos todo el producto. En el caso de consumirlo en cápsulas se añade el argumento de que existe una gran variedad de sabores, y cada participante en la reunión puede elegir su cápsula preferida.

En cualquiera de los casos hay que recordar que el consumo de café tiene beneficios para nuestra salud, siempre que lo tomemos de manera moderada.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Las diferentes preparaciones y tipos de café