La Real Sociedad, con el rombo ofernsivo pero desfondada ante el Levante

Ese era el miedo que teníamos y se cumplió el guion. La primera ocasión que tuvo Mayoral no se podía fallar, y al minuto siguiente Morales tuvo otra clara, aprovechando las espaldas de Monreal, que defensivamente tuvo ayer su peor partido. Le buscaron la espalda y lo pasó mal todo el partido.

La tuvo también Isak, pero el gol que llegó fue el de Bardhi. Solo era el minuto 23 pero lo raro había sido que nadie marcara en un festival de fútbol ofensivo, sin transiciones, muy rápido y dinámico para el espectador. Isak tuvo más ocasiones. Le ves que está con chispa, pero el mazazo fue ese gol al borde del descanso de rechace de Mayoral, al que se le da bien este campo. Ha metido tres de los ocho que lleva en Primera. Quedaba la sensación de que iba a haber más goles en la reanudación.

Imanol tenía que mover ficha necesariamente y arriesgó mucho con el rombo ofensivo, dejando solo a Merino como pivote defensivo. Así el partido se rompió y era difícil llegar a las transiciones defensivas. Con el gol de Willian pintaba bien porque era importante marcar el 1-2 rápido. La Real trató de hacerse dueña del balón y con ese sistema de rombo, si la pelota llega a línea ofensiva tienes muchos jugadores, pero ocurrió lo contrario: que el Levante creó gran peligro con Morales, que vuela con espacios, y que produjo una continua sensación de peligro.

Es lo que tiene el fútbol. La Real Sociedad tuvo opciones con el poste de Portu y el remate de Willian José. Lo intentó pero realmente llegó al final desfondada, y es una pena porque el equipo no mereció perder tras pelearlo hasta el último minuto.

Hay que seguir, porque seguimos dando buenas sensaciones. Sí que a la Real le cuestan las transiciones defensivas cuando pierde el balón, y le están pillando por ahí, pero, a la vez, los de Imanol transmiten claro lo que quieren y dan ganas de ir a volver a verles jugar. A ver qué ocurre el domingo en el choque entre gallitos contra el Granada.