Leyendas ochenteras de la Real, Osasuna y el Athletic reviven momentos únicos en Zuasti

La década de los 80 fue gloriosa para la Real Sociedad y para otros equipos vascos como el Athletic, toda vez que tanto guipuzcoanos como vizcaínos obtuvieron sendos títulos de Liga y una Copa del Rey para felicidad de sus seguidores en los años de plomo. Los componentes de aquellos equipos, más los de Osasuna, son auténticos ídolos, leyendas para sus hinchas y una parte representativa se reunió este sábado en el club de campo del Señorío de Zuasti, en Navarra, para compartir mesa y mantel y, sobre todo, para revivir una época dorada de fútbol, vivencias inolvidables pese a que ya han pasado en torno a cuatro décadas. El encuentro se denominó 'Leyendas del fútbol' e incluyó una charla conducida por el periodista Fernando Urra.

No sólo fueron realistas de los ochenta los que acudieron a la emotiva cita. También se congregaron canteranos txuri-urdin de los 90, en algunos casos quintos y compañeros del actual entrenador, Imanol Alguacil. Por allí se dejaron ver Jesús Zamora, Santi Idígoras, Jesús Mari Satrústegi, Alberto Gorriz, Julio Olaizola, Salva Iriarte, Juan Mari Amiano -todos éstos componentes del primer equipo txapeldun-, más José Mari Martínez, Josean de la Hoz Uranga, Tomás Orbegozo, Iñaki Alaba, Luis Pérez, Kote Pikeabe, Michel Loinaz, Ricardo Arrién o José Antonio Goikoetxea. No faltaron referentes históricos de los otros dos equipos como José Ángel Iribar, Andoni Goiekoetxea, Santi Urkiaga, Miguel Sola, Miguel de Andrés, el actual seleccionador de España Luis de la Fuente, Julio y Patxi Salinas, Ismael Urtubi, Jose Mari Lecumberri, Pedro Mari Zabalza, Pepe Alzate, Víctor Marro, Javier Vicuña o Patxi Irigibel, entre otros. Se reunieron más de un centenar de exfutbolistas.

Los inductores de este histórico encuentro fueron el gerente del club de campo del Señorío de Zuasti, Jose Javier Alberca, el hermano de Satrus y el exjugador del Athletic, Carlos González Purroy. Fue en ese club navarro, donde se juega al golf, donde se coció la idea, teniendo como inspiración los frecuentes encuentros entre los exjugadores de la Real Sociedad que hicieron felices a sus seguidores en los ochenta.