No iremos de turismo al Piamonte

No podemos buscar en lo sucedido con Aritz la clave de lo que ocurrió en el estadio de la Juve, ya que los problemas de la Real no estuvieron solo en la línea de atrás, pero la baja de última hora del beasaindarra (otra vez) fue la primera señal de que la noche se presentaba torcida. Elustondo fue clave en la firmeza defensiva de la Real del inicio de temporada y su regreso había coincidido también con el cambio de racha del equipo. A la lista de lesionados se sumaron, por si fuera poco, Ayesa y Zaldua.

Si bien tuvo su parte de responsabilidad en la desafortunada jugada que propició el primer gol, el navarro realizó varias intervenciones de mérito, sobre todo en el uno contra uno, silenciando gargantas inglesas que ya cantaban el gol. La Real pudo haberse ido al descanso con tres tantos en contra, y en la segunda parte la goleada también hubiese podido ser más escandalosa.

Las crónicas previas al encuentro lo situaban entre la lista de los dudosos, pero finalmente Scott McTominay pudo jugar de inicio, y cómo lo hizo. Visto su papel, sobre todo en la primera parte, tampoco habría importando que se quedara en Inglaterra. El joven escocés se hizo dueño del centro del campo hasta que se retiró lesionado. Los de Imanol no pudieron imponer su juego en ningún momento pese a contar con el cuarteto de gala.

El golpe de ayer es duro, durísimo, y acudir a Mánchester con este peso a la espalda no será sencillo. Pero esto es Europa. Enfrentarse a los mandamases del fútbol continental conlleva estos riesgos. Hay que asumirlo, aprender de ello y aprovechar la experiencia en las otras dos competiciones que restan.La Real se juega mucho en la Liga, debe asegurar Europa, y sobra decir que toda la afición tiene marcado en rojo el 3 de abril. No es hora de sembrar dudas.