La pandemia sigue en leve retroceso en Euskadi, aunque muy lejos aún de poder lanzar las campanas al vuelo. Especialmente si se analiza la situación hospitalaria, donde la presión asistencial marca otro máximo en las Unidades de Cuidados Intensivos, con 164 hospitalizados, 3 más que ... la víspera. En este contexto Euskadi encara una semana clave, con la convocatoria del LABI de este viernes, una reunión en la que revisarán las restricciones en vigor, aunque la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, no se ha mostrado favorable a relajarlas porque la situación sigue siendo «comprometida y grave».
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Habrá que ver la evolución de los principales marcadores epidemiológicos, aunque los últimos días arrojan algo de luz a la sombría situación, siempre con las cautelas con las que hay que analizar los datos cualquier lunes tras el efecto 'fin de semana'. La incidencia acumulada a 14 días encadena otra jornada de descenso en Euskadi y se sitúa en 624 casos por cada 100.000 habitantes, cuando el viernes era de 654..
En Gipuzkoa la curva también es descendente y la tasa acumulada baja a los 581 casos. Pese a esta mejoría, se mantiene la alerta roja ya que sigue habiendo transmisión comunitaria del virus. No hay que olvidar que el lehendakari, Iñigo Urkullu, reconoció el viernes en el Parlamento Vasco que no va a ser «fácil» bajar la tasa de incidencia acumulada a 60 casos por cada 100.000 habitantes, el objetivo que se ha marcado el Gobierno Vasco.
El número reproductivo básico, que mide la capacidad de contagiar de cada infectado, manteniendo la tendencia de la semana pasada sigue descendiendo y se sitúa por debajo del 0,87. En Gipuzkoa la mejoría es notable, al pasar de 1,02 a 88.
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La positividad también a buenas noticias. De las 10.687 pruebas que se realizaron el domingo 621 fueron positivas, de ellas 188 en Gipuzkoa, por lo que la tasa se sitúa en el 5,8%, algo más cerca del 5% a partir del cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que hay transmisión comunitaria.
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Esta leve mejoría no se ha trasladado aún a la presión asistencial. La situación en las UCI marca otro máximo con 164 pacientes críticos, el pico de esta tercera ola. Ayer ingresaron 42 infectados en planta, donde en estos momentos están siendo atendidas 573 personas.
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Ante el cambio de tendencia que se empezó a mostrar la semana pasada, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha señalado este lunes que «habrá que ver» si la contención de los contagios se confirma y va descendiendo también el número de ingresos. «Aun así, la situación es complicada», ha reconocido, por la elevada ocupación de las UCIs, «pero Osakidetza cuenta con capacidad de reacción», ha señalado.
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