El uno a uno del Real Sociedad-Valladolid

Se le ve con chispa, tanto para arrancar en los primeros metros como para imponerse en los duelos. De hecho se llevó casi todos. En ataque generó peligro, como en la jugada del gol, en la que saca rápido de banda y permite que Oyarzabal llegue a línea de fondo al meterle un buen balón.

La defensa va ganando consistencia conforme recupera su mejor versión. Ayer le costó arrancar, sobre todo en salida de balón, y vio una amarilla pronto ante Alcaraz, pero cuando la Real se puso en ventaja fue uno de los baluartes para defender la renta en el despeje de centros laterales.

Se lo lleva todo. Los despejes son suyos, los balones divididos, también, calcula bien cuándo ir al cruce... A Guardiola, con el que mantuvo un duro duelo, le dio la noche. Y, además, con su envergadura es el mejor escudo antiaéreo para defender las acciones de estrategia. Inexpugnable.

Le costó mucho incorporarse por la banda, con varios errores en los controles impropios en él. Cuando lo hizo, eso sí, creó peligro, como con ese centro a Isak. En defensa estuvo bien, tanto por alto, como para cerrar los pases interiores por abajo y frenar a Ünal en sus caídas a banda.

No anduvo fino en el primer acto para superar la primera línea de presión rival formada por Guardiola, Sandro y Ünal. Pero después del 1-0 fue un muro contra el que chocaron Óscar y Sandro en zonas intermedias. Buscó dos remates, ambos en sendas jugadas a balón parado.

Volvió a exhibir su capacidad para abarcar campo, dominar a sus rivales cercano y combinar todo eso con acciones técnicas como ese reverso ante Joaquín al comienzo o esa última jugada que intentó. Insuperable para ganar los saques de meta, tanto de Remiro como de Masip.

Tuvo muchas dificultades para escaparse de la vigilancia de Alcaraz y entrar en juego. De hecho, solo lo consiguió cuando se asoció con Januzaj y a partir de que el Valladolid comenzó a bajar su presión. Participa en la jugada del 1-0 y se entretuvo en otra acción ante Masip en el 84.

Es un crack. Fue el mejor de la noche de principio a fin. Las únicas señales en ataque en la primera parte fueron suyas, siempre con chispa para afrontar los duelos individuales. Además de marcar el gol de la victoria, trajo de cabeza a Raúl y se entendió muy bien con Odegaard.

Le costó aparecer, pero cuando lo hizo fue con gotas de mucha clase, como el taconazo a Januzaj en la primera parte, la pared con Monreal en la ocasión de Isak y el jugadón del gol, en el que se interna hasta línea de fondo y sirve un gran balón a Januzaj con la diestra. Se le ve algo cansado.

En la primera parte apenas entró en juego y cuando lo hizo no estuvo acertado en el uno contra uno ante Salisu. Tampoco se atrevió a rematar en la mejor opción que tuvo. Tras el descanso tuvo dos buenas ocasiones, de cabeza y en un remate de espuela. Fue el primer sustituido.

Aguantó bien el balón de espaldas, abrió el juego a bandas y pudo hacer el 2-0 de cabeza en una falta de Odegaard.

Incisivo y descarado en el mano a mano. Dio un buen balón a Odegaard en el 84 y no acierta en un remate flojo un minuto después.

Salió en el descuento y no tuvo tiempo para nada.