Es preferible reír que llorar. ¿O no?
Diario de un mirón ·
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Hola: bienvenidos a la 67. Arrancamos con la energía juvenil de Kristen Stewart y la espléndida serenidad de Sam Neill, pero también entre lágrimas. Lágrimas de las buenas, provocadas por la pantalla, y alguna lágrima por noticias adversas. La película inaugural, 'Blackbird', es un drama ... inteligente pero melodramático con Susan Sarandon en el papel de enferma terminal y reunión familiar de despedida. Al final de la proyección un coro de emociones y pañuelos acompañó a los títulos de crédito. El oficio del director Roger Michell, autor de películas como 'Notting Hill', da solidez y un contapunto de comedia a un filme con un poderoso reparto (qué buena es siempre Kate Winslet). En la elección del filme para inaugurar pesó la posibilidad de contar con sus protagonistas en Donostia. Al final solo ha venido Sam Neill, pero ha cumplido con creces, sólido y encantador.
La película llegó tras la gala del Kursaal. El año pasado se estrenó el concepto de «inauguración» de autor» con aquella alocada gala-comedia de la factoría Cobeaga-San José y ayer fue todo más correcto con esa historia de amor al cine de género dirigida por Borja Crespo. La edición arranca a tope, con viento sur en todos los sentidos, aunque también con un par de contratiempos. Por un lado se supo que 'Zeroville', la película de James Franco, sale de la lista de filmes a concurso porque ya se ha estrenado comercialmente en Rusia. Además parece que Franco tampoco estará en Donostia para defender la cinta que dirige. También ayer se supo que Varoufakis, el exministro griego, ha cancelado su viaje a San Sebastián, donde hoy debía acompañar el estreno de la película de Costa-Gavras sobre su biografía. Él se lo pierde. Costa recibe hoy su Donostia.
Para 'cine de género', la Guerra Civil: este finde el año 1936 y sus consecuencias llegan a la Sección Oficial de la mano de Amenábar/Elejalde/Unamuno, hoy, y 'La trinchera infinita', mañana. Pero ayer también había hueco para la nostalgia: sus amigos recordamos a Diego Galán, director tantos años del Zinemaldia, asiduo del certamen desde siempre y fallecido el pasado abril. El Festi echa de menos a su galán. O a su Galán, vaya.
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