Una gran Real toma al asalto el Bernabéu

La primera buena noticia en clave realista vino a los 20 minutos de juego. Odegaard adelantaba a los guipuzcoanos tras un rechace de Areola a disparo de Isak. 0-1 y, al igual que en liga, el equipo no cesó en su empeño por seguir dominando el partido, conscientes de que la eliminatoria iba a ser larga. Muy listo estuvo Monreal en un saque de esquina que casi supone el 0-2 pero el disparo de Isak se fue alto.

Los realistas controlaban el juego y solo permitieron una serie de disparos desde fuera del área que no inquietaron en gran medida la portería de Remiro.

Tras el descanso, Imanol intuyó que el peligro del Madrid podía venir por la izquierda, con las subidas de Marcelo y, sobre todo, de Vinicius. Decidió quitar a Januzaj porque, aunque estuvo bien en ataque, el equipo necesitaba algo más en tareas defensivas.

Isak, que está en un momento muy dulce, hizo dos golazos. Tras una maravillosa chilena del sueco y con 0-3 en el marcador se empezaron a ver las miserias de los merengues. ¿Estaba noqueado el Madrid? Nada más lejos de la realidad. Marcelo consiguió el 1-3 y el equipo blanco se vino arriba.

Ante ese empuje, el técnico oriotarra decidió dar entrada a Guevara. Con ello llegó el cuarto de la Real, obra de Merino. ¡Cuanto está dando el navarro al equipo!

La Real pasó a defensa de cinco y Zidane quemó las naves. Vinicius marcó primero y el 3-4 en el descuento trajo aún algo más de sufrimiento.

Pitido final y a semifinales tras un partido para recordar de una gran Real en el Bernabéu.